DESEO PRIMERO DE JESÚS PARA CON NOSOTROS: QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS COMO YO OS HE AMADO
Por error muchos piensan “Dios nos tiene aquí fastidiados”. CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS ¿para qué? ¡Todo son desgracias, contradicciones! ¿No estaremos confundiendo el querer de Dios con lo que el demonio provoca en nuestra vida para que, efectivamente, nos pongamos contra Dios? Sin duda. Hay dolor. Sí: Jesús añade: “venid a mí los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré”. Y cuando estamos así, ¿no será que no vamos, por desgracia, a Él: a Él que es el amor.
P. EVARISTO DE VICENTE