Pertenecer a la Iglesia implica conocerla a fondo y cumplir con Ella, así que para saber qué clase de católico eres te proponemos resolver el siguiente test
arrowsmith2 | Shutterstock |
El mundo ofrece muchas distracciones que hacen
que el católico pierda de vista lo esencial, que es su fe, aunque sepamos que
en esta vida solamente estamos de paso y que nos espera un destino inigualable
en el cielo, junto a Dios y los santos.
Y a veces, a pesar de pertenecer a la Iglesia católica, sucede que las personas no aprovechan al
máximo las gracias que nuestro Señor Jesucristo nos da a través de Ella, por
desconocimiento, desidia o quizá por miedo.
¿Qué clase de católico eres?
Cabe recordar que los católicos comenzamos
nuestra vida en la fe desde que somos bautizados, pero depende de nuestro grado
de compromiso lo que determina nuestro crecimiento espiritual, frutos y
testimonio. ¿Quieres descubrirlo? resuelve el siguiente test:
a) Cuando me nace o me invitan a una boda (o a
cualquier otro compromiso).
b) Todos los domingos.
c) Los domingos y los días que puedo entre
semana.
a) No, ni siquiera tengo una.
b) A veces, pero no con frecuencia.
c) Sí, y la tengo en un lugar especial.
a) No, nunca.
b) Una vez, cuando me confirmé (o me casé o fui
padrino/madrina).
c) Sí, incluso formo parte de un
grupo/comunidad/movimiento.
a) Porque me bautizaron cuando era un bebé.
b) Porque en mi casa todos lo son y he recibido
los sacramentos y eso seré siempre.
c) Porque estoy convencido de que es la única
Iglesia fundada por Cristo y me llevará a la salvación si cumplo con todo lo
que el Señor quiere de mí.
a) No, nunca me ha llamado la atención hacerlo.
b) No me he decidido a ello, aunque me gustaría
ayudar.
c) Sí, pertenezco a un grupo y me siento feliz
de servir.
Resultados
Si marcaste la
mayoría de a):
Es momento de
recapacitar, de encontrarte con el Señor y acercarte más a la Iglesia.
Si marcaste la
mayoría de b):
¡Aún hay tiempo
para formarte! Quizá no lo has hecho por temor, o quizá no perteneces a ningún
movimiento porque te has desencantado por algún mal testimonio; pero no te
desanimes. Acércate a tu parroquia, toma un buen curso o un retiro y no pierdas
la oportunidad de pertenecer a la Iglesia y ser un gran testimonio.
Todo esto te
ayudará a fortalecer lo que ya has caminado.
Si marcaste la
mayoría de c):
Sabes que la
santa Misa es única y que participar más de ella te ayuda en la lucha diaria
por la santificación, te interesa conocer tu fe y por eso te formas, además
sabes que el servicio es esencial para asemejarnos a Cristo y ayudar al
prójimo.
Solo una cosa nunca cambiará
Por supuesto, estos resultados no definen a los
católicos, no califican tu vida espiritual ni sirve para encasillar a nadie.
Simplemente, puede ayudarte a hacer una pausa y evaluar el camino recorrido;
así que puedes hacerlo cuantas veces consideres necesario.
Tus respuestas podrán variar en el tiempo, pero
lo que no cambiará para nadie es que Dios nos ha dado esta vida para
aprovecharla y entregarle cuentas satisfactorias el día en que volvamos a Él.
No te desanimes, no te encasilles, anímate a
recalcular la ruta y lánzate al largo camino de santificación para gozar de la
eternidad y ser fiel en todo lo que Dios nos manda.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia