INMINENTE ANUNCIO DE DOS NUEVOS OBISPOS AUXILIARES PARA MADRID

Se citan los nombres de José Luis Díaz Lorenzo y Jesús González Alemany. Se esperan otros nombramientos en Santiago, Valencia, Bilbao y Barcelona

Jesús González Alemany y José Luis Díaz Lorenzo. Dominio público
En un momento en que el clima de opinión eclesial se mantenía expectante, durante estas pasadas semanas, respecto al nombramiento de un paquete de obispos auxiliares, y alguna otra sorpresa en forma de obispo o arzobispo coadjutor, ayer se produjo la noticia de la aceptación de la renuncia de Ángel Fernández Collado como obispo de Albacete.

Y se visualizó también la anomalía, de carácter menor, de que no se produjera al mismo tiempo el anuncio de su sucesor, con lo que la diócesis pasará a ser regida por un administrador diocesano, que debe ser elegido por el Colegio de Consultores.

La inminencia de una serie de intervenciones, y otras causas relacionadas con la salud, impedían el normal gobierno del hasta ahora obispo de Albacete. Un obispo toledano ejemplar cuyos trabajos de historia de la Iglesia han sido relevantes.

Aceptación precipitada

La pregunta que podría hacerse es si no se encuentran en situación similar otras diócesis españolas y, sin embargo, no se ha precipitado la aceptación de la renuncia de sus obispos. Quizá cuando sepamos el nombre del sustituto en Albacete tengamos más respuestas.

En este sentido, las miradas se dirigen hacia las diócesis de Vigo y Segovia. Dos iglesias, cuyos obispos, Luis Quinteiro Fiuza y César Augusto Franco Martínez, ya han presentado la renuncia por edad, y en las que también sus obispos han superado, gracias Dios, relevantes problemas de salud. Dos obispos que se espera, en las próximas semanas, sean relevados

Candidatos

Respecto a candidatos destinados a ocupar esas sedes, en el caso de Segovia se apunta a un sacerdote de Castilla y León. También podría saltar la liebre y ser un sacerdote madrileño, o incluso un obispo auxiliar de los que ya ejercen en España.

En lo referido a Vigo, todo el mundo señala hacia el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, que ha dado señales suficientes de que su servicio a la Iglesia en España y a su diócesis le acreditan para que se le tenga en cuenta y se le saque de la vía en la que se halla.

Ralentización de nombramientos

La cuestión de fondo que algunas fuentes, consultadas por Religión Confidencial, plantean es la anomalía que supone el actual proceso de nombramientos de obispos en España, que tiene incidencia en lo que está ocurriendo y en cómo están sucediendo las cosas.

Por ejemplo en lo referido a la ralentización de los procesos, que en ningún caso hay que atribuir al Nuncio, Bernardito Cleopas Auza, que cumple diligentemente su trabajo.

El hecho de que el Nuncio tenga que contar, previo envío de los expedientes a Roma, con la famosa “Comisión de ayuda al Nuncio” para el nombramiento de obispos, prácticamente ahora limitada a los cardenal en activo, y que en el Dicasterio de los Obispos se estén estrenando los dos miembros españoles, el cardenal José Cobo y el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, no facilitan que la maquinaria esté del todo engrasada.

De un lado y de otro

Se produce una paradójica situación, en la que los informes de candidatos van por un lado y la voluntad de los prescriptores de los nombramientos van por otro. Es decir, la realidad de lo que es la Iglesia en España por un lado y el proyecto de voluntad de cambiar la situación por otro.

Esta tensión implícita viene provocando que se ralenticen los nombramientos, y que se queden en el camino candidatos que aparecen como claros para algunas diócesis, sobre las que hay consenso en las propuestas.

Y también que aparezcan candidatos nuevos, sorprendentes algunos, sobre los que hay que hacer el proceso de informes. Incluso que después no llegan a término. Añadida la posibilidad de que haya candidatos que no aceptan.

Dos auxiliares para Madrid

 De momento, las novedades apuntan hacia un inminente anuncio de al menos dos obispos auxiliares para Madrid, y de algún otro obispo auxiliar para diócesis que lo han pedido, o que lo necesitan. Por ejemplo, Santiago de Compostela, Valencia o incluso Bilbao.

Barcelona también podría también entrar en este cupo, aunque el proceso allí apunta a movimientos de más fondo, que tendrían que ver con una futura sustitución del cardenal Juan José Omella. No inmediata.

Díaz Lorenzo y González Alemany

De entre los nombres que circulan para Madrid, los que generan más consenso son los del Vicario de la II, José Luis Díaz Lorenzo, y el del Vicario de la VII, Jesús González Alemany.

También suena con fuerza el nombre del formador del Seminario Antonio Secilla Buenadicha, y el del profesor de la Pontificia Universidad Comillas y párroco Juan Manuel Aparicio Malo.

Se trata de nombramientos que el mismo Cardenal de Madrid anunció “para Pascua”.

Obispo coadjutor

Pero la sorpresa de futuros cambios pudiera llegar con la designación de algún obispo o arzobispo coadjutor.

Es el caso de la Seo de Urgell, dado que el actual, Joan Enric Vives Sicilia, ha querido pilotar su sucesión por la relevancia de ser copríncipe de Andorra, entre otras cuestiones.

Un arzobispo, monseñor Vives, que ha prestado relevantes servicios a la Conferencia Episcopal Española que no siempre se han sabido valorar en otras instancias. Como, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con los seminarios, en su calidad de Presidente de la Comisión de Seminarios.

Córdoba y Asturias

También está Córdoba, cuyo obispo ha solicitado al Papa un coadjutor, dadas las características singulares de esta diócesis, una de las más importantes en el sur de España e incluso de la Iglesia española.

Demetrio Fernández, un obispo con su personalidad, presentará la renuncia el 15 de febrero de 2025. Falta algo menos de un año hasta esa fecha, con una serie de conmemoraciones diocesanas relevantes, lo que permitiría un adecuado rodaje previo de un obispo coadjutor con derecho a sucesión.

En los últimos días ha circulado el rumor, interesadamente como suelen serlo, de que se iba a producir un nombramiento para la diócesis de Asturias.

Parece raro que Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, no tenga un obispo auxiliar. Pero más raro parece que se lo vayan a dar ahora. Algunas fuentes consultadas se sospechan que se trata de otra cosa, después de los últimos acontecimientos en la Iglesia universal y en España.

Luis Arguello

En todo este panorama hay un factor de novedad, que, en principio, según la normativa canónica, debe tenerse en cuenta. Se llama Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, a quien, según el Código de Derecho Canónico, el Nuncio debe consultar preceptivamente a la hora de nombrar obispos.

Si se utilizara el criterio del apoyo episcopal, como modalidad sinodal, de escucha, expresado también por los votos de los obispos en la última plenaria, Luis Argüello debiera estar destinado a no ser sólo arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia  Episcopal. No hay más que analizar la historia reciente de la Iglesia en España.       

Fuente: ReligiónConfidencial