Con palabras
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Estaba cansada, era cansancio acumulado de
estos días: la noche de Jueves Santo, la de la Pascua con una hora menos,
preparativos... y fue el lunes cuando me sentí realmente cansada.
Lo que sentimos o cómo estamos, en muchos
momentos, se transmite en la cara y así me ocurrió. Fui a trabajar a un almacén
que estamos ordenado, realmente me ilusionaba porque a mí ¡ordenar a lo grande
me gusta! Pero mi cara, decía otra cosa y así lo interpretó una hermana
pensando que no quería hacerlo.
Al leer el Evangelio, descubrirás algo muy
bonito, muy humano en Jesús y también en los discípulos y es que refleja cómo
estaban: sentía miedo, alegría, angustia, cansancio... ¡Qué bonito es ver esto!
Porque en ello se ve que hablaban, que abrían sus corazones para darse a
conocer a los hermanos, construir desde el Amor y encontrar en la comunidad el
apoyo que necesitaban.
Jesús cuidaba mucho que supiesen cómo se sentía
en cada momento, gracias a eso podemos saber que la compasión le movía a ir al
encuentro, que el cansancio le hizo parar, que la pena le hizo llorar, el miedo
le acechaba.... Intentamos ser fuertes o vivir como si nuestras actitudes no
afectasen a los que nos rodean. Que compartas, hará que te comprendan, que no
se vean afectados y que puedas ser tú mismo.
Hoy el reto del amor es que utilices tus
palabras para manifestar lo que vives por dentro. Para antes de estar con
alguien, ¿cómo estás? Jesús te ama como eres y como estás deja que los demás te
vean humano, camina confiado desde tu debilidad.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
04 abril 2024
Fuente:
Dominicas de Lerma