Un médico experto explicó qué es lo que se podría leer en un parte médico de defunción de Jesucristo, en caso de que se hubiera expedido uno
Jesús crucificado. | Crédito: Unsplash |
A través de un artículo
publicado en 2019 por la Escuela de Medicina de la Universidad de
Monterrey (México), el Dr. Jorge Valenzuela indicó que el documento estaría
expedido por “muerte por paro cardiovascular y respiratorio, debido a choque
traumático e hipovolémico, todo causado por crucifixión”.
“Otros factores que probablemente estuvieron involucrados en la
muerte fueron la deshidratación; arritmia del corazón producida por estrés;
derrame pericárdico, acumulación de agua entre el corazón y el pericardio;
derrame pleural inducido por los traumatismos y coagulación intravascular
diseminada, es decir, la sangre se coagula y por lo tanto no hay flujo”,
precisó.
Jesús sufrió "ansiedad extrema" en el Monte de los
Olivos
El Dr. Valenzuela, médico cirujano con un PhD en Fisiología por el
Centro Médico de la Universidad de Misisipi (Estados Unidos), destacó además
que “Cristo en el Monte de los Olivos presentó una condición médica que es
bastante rara: sangre en el sudor".
"A eso se le llama hematidrosis y se presenta cuando una
persona está expuesta a ansiedad extrema”, explicó el médico.
“¿Qué es lo que pasa? Los
vasos sanguíneos se rompen debido a la ansiedad y la sangre sale por la
glándula sudorípara. Este tipo de ansiedad extrema también se vio en niños que
vivían en Londres durante la Segunda Guerra Mundial y fueron bombardeados por
los nazis”, señaló el experto.
El médico explicó asimismo que la flagelación que sufrió Jesús no se
realizó con un látigo de cuero, sino que “se realizaba con un tipo de látigo
que cuenta con varias extensiones que al final tenían incrustados huesos de
borrego y bolas de plomo”.
“Al flagelar, el hueso corta la piel y la bola de plomo golpea al
tejido. Esto produce contusiones y laceraciones y los tejidos flagelados
terminan como masas de músculos, de tendones abiertos, sangrando, que genera
mucho dolor”, indicó.
Para el Dr. Valenzuela, “esta pérdida de sangre contribuye más
adelante a un choque hipovolémico, que es el colapso del sistema circulatorio”.
El médico señaló que los romanos “perfeccionaron” la técnica de la
crucifixión “para producir el máximo dolor y que la persona muera lentamente,
que su agonía sea prolongada”.
El Dr. Valenzuela explicó además que, en la posición que colocaron a Jesús, “es extraordinariamente difícil respirar”.
Esto sucede porque en esa postura “la persona tiene que apoyarse
en los pies y tiene que tratar de subir su cuerpo hacia arriba apoyándose en las
muñecas que tienen clavos. Todo esto va inhibiendo la expiración y va haciendo
que la persona retenga CO2”.
Fuente: ACI Prensa