Tú ya lo estás haciendo
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
¡Cuánto me enseña la naturaleza... cada día me
resulta más fácil descubrir al Señor detrás de ella!
Estos días tenemos un paisaje precioso en
nuestra huerta: los almendros, más apresurados que nunca, ya han florecido, los
primeros brotes de árboles y flores comienzan a apuntar, y ya se asoman sobre
la tierra las primeras hojas de algunos bulbos...
Contemplándolo, me doy cuenta de que en la
naturaleza está inscrita la necesidad del tiempo. Para que una semilla pueda
brotar requiere de muchas cosas, pero una muy importante es el tiempo. Ninguna
semilla florece al día siguiente... El proceso requiere más tiempo para que el
germen que lleva en su interior vaya madurando, eche un tallo, luego se haga
fuerte, florezca y dé fruto.
Qué importante está siendo para mí descubrir
que nuestra propia vida requiere de tiempo. Tiempo para crecer, tiempo para que
se vaya dando esa transformación que solo el Señor puede ir obrando hasta
hacernos florecer y dar fruto. ¡Tiempo para que se cumplan las promesas que el
Señor ha puesto en nuestro corazón!
Mi problema es el "mientras"...
porque no dudo que el Señor es el Germen que hará brotar la semilla según Su
designio de amor, pero ¿qué hago mientras tanto?
Pues, de nuevo mirando la naturaleza,
experimento una respuesta. De igual modo que los árboles, que reciben lo que
cada día les trae: lluvias, cálidos rayos de sol, vientos... y todo ello va
causando precisamente ese ciclo de crecimiento, así también yo debo vivir
confiando en el Señor, disfrutar de lo que hay que hacer cada día, acogiendo
con alegría los acontecimientos. Y todo ello con la Paz que da saber que es Él
quien nos conduce.
Hoy el reto del amor es hacer lo que tengas que
hacer con la certeza de que todo ello forma parte de un plan mayor. "Tú
agarras mi mano derecha, me guías según Tus planes y me llevas a un destino
glorioso" (Salmo 73, 23).
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
27 febrero 2024
Fuente:
Dominicas de Lerma