José Luis Gadea y su esposa Magüi cuentan su crisis, la acción de la Virgen y el nacimiento de Amor Conyugal
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José Luis y su esposa Magüi. Dominio público |
En
el reciente concilio de
cineastas católicos se dijo que "Cotelo nos enseñó, con La Última Cima, que un documental también
puede ser emocionante". También este reportaje sobre Amor Conyugal lo
es, y emociona con la historia de varios matrimonios transformados a través de
estos retiros. Varias veces se habla de las miradas de los re-enamorados, y las cámaras llegan a
captarlas en varias ocasiones.
José Luis y Magüi, los que empezaron
Todo
empieza con chico conoce chica.
José
Luis estaba bailando sevillanas con un amigo, y vio entrar a Magüi (Maria Luisa), y "quedé prendado no, lo
siguiente". Atolondrado, incluso se cayó por las escaleras. Tras
4 años de noviazgo a distancia (uno en Málaga, otro en Madrid), se casaron.
Luego
llegaron los problemas.
Hoy los tienen muy bien medidos y analizados.
Él era duro, ella
sensible. Él
pensaba que la mejor forma de ayudarla era endurecerla. Él nunca decía "te
comprendo" y ella se sentía agobiada. Él era celoso: creía que cuidar la
relación era hacerlo todo juntos. Todo parecía un fracaso, pensaba ella. "Me habré equivocado de
persona", pensaba Magüi, que llegó a quebrarse incluso físicamente.
Acudieron
a psicólogos, a terapeutas. "Nos
queríamos querer, pero ya pensábamos que no había solución",
recuerdan. Magüi incluso llegó
a desear la muerte: "como no hay salida..."
El
primer paso fue que Magüi empezó a ir más a la parroquia. Por primera vez allí encontró gente con fe de verdad.
"Yo veía en ellos alegría", recuerda. Esa alegría que se veía en
los cristianos fue el inicio de la esperanza. Les invitaron a una peregrinación
en el santuario de Fátima, en Portugal, y allí,
con oración y distintas señales, sintieron la cercanía de la Virgen.
De
vuelta a Málaga, a ellos, cristianos apenas avivados, que eran un matrimonio
herido, les pidieron impartir
un cursillo prematrimonial. El milagro fue que con las enseñanzas de
Juan Pablo II sobre Teología del Cuerpo, empezaron a entender
la forma en que Dios ve el matrimonio. Eso les fue fortaleciendo y daría origen
a Proyecto Amor Conyugal.
Las intuiciones de Amor Conyugal
El documental no menciona
apenas a Juan Pablo II o sus textos, y se centra en las ideas que
repiten y viven, emocionados, José Luis y Magüi y otros matrimonios. La
primera: Dios tiene mucho
que decir y hacer en tu familia y en tu amor de pareja; has de vivir
el amor matrimonial como Dios ama, amar sirviendo, amar entregándote.
Por
ejemplo, muchas chicas se preguntan: ¿qué características debería tener mi
futuro marido? En Amor Conyugal lo plantean de otra forma: ¿A qué no estás dispuesto a
renunciar por tu cónyuge? Porque el cónyuge es el principal proyecto
de Dios para cada casado, y merece todo tipo de renuncias. ¿Tan apegado estás a
tal o cual cosa? Estas ideas, que les ayudaron, es lo que predican y contagian hoy.
Silvia y Nacho: superar el amor mediocre
Amor
Conyugal ha ayudado a parejas
que se separaban o amenazadas incluso por la depresión o los pensamientos
suicidas.
Pero,
¿y las parejas que creen
que les va "bastante bien"? Es el caso de Silvia y Nacho, con
"un amor mediocre". "Habíamos bajado el listón", dicen. No
se peleaban, tampoco aspiraban a mucho. Tras el retiro, empezaron a aprender el
uno del otro, a renunciar a uno mismo y, asombrosamente, a llenarse juntos de
amor, vida y alegría. "Tu
cónyuge es el lugar concreto donde Dios actúa", dicen.
Marino y Lorena: de reclamar enfadados, a
entregar agradeciendo
La
llegada del primer niño hizo que Marino se sintiera desplazado y solo, y se
volcara en sus cosas. Lorena no se sentía ayudada. "No tienen que pasar
grandes cosas: bastan
cosas pequeñas para que se levante un muro que nos vaya aislando",
avisan.
Además,
todo en nuestra sociedad premia e invita al individualismo, lo que lleva a las
rupturas. Pero la lógica de Dios es lo contrario: negarse a uno mismo, y eso, sorprendentemente, nos une con el
otro. Su consejo a los matrimonios: "Que cojan su cruz, que es luchar
contra uno mismo, y eso les hará crecer".
"Ojalá hubiéramos hecho el retiro
de novios, los problemas que nos hubiéramos ahorrado", reconocen. Y
tienen clara una idea teológica que les dijo un niño: "Lo más parecido a
Dios es papá y mamá cuando se quieren". De ahí emana todo el bien.
Laicos que evangelizan
El
único sacerdote que habla en este documental (aunque se ve brevemente al obispo
Jesús Catalá, de Málaga) es Víctor José Morón, quien explica que él se crió en "una
familia incompleta, de padres separados". "Hemos visto cosas
impresionantes en Amor Conyugal, y eso es muy valioso para un sacerdote",
detalla. Valora, sobre todo, que Amor Conyugal no sólo ayuda a las familias,
sino que "despierta el
carisma misionero de laicos y matrimonios".
María Alba y Álvaro: "nos sonaba a chino,
a bucólico"
El
último testimonio detallado es el de María Alba y Álvaro. Él la apoyó durante
años en una enfermedad y cuando ella mejoró, pensó en irse. Pero acudieron a un retiro, "sin
fe ni expectativas, ¿qué iban a poder hacer en un fin de semana?"
Escuchaban lo que se decía, "nos sonaba a chino, bucólico; veíamos que se tomaban de la mano y
pensábamos 'qué falso'". Pero el retiro les cambió, dejaron de
enfocarse en el "yo, mi, me, conmigo" y apostaron por un objetivo: hacer
feliz al otro. Empezaron con cosas pequeñas, detalles, momentos para pararse y
mirarse, ser agradecidos.
El documental sin duda abrirá esperanzas y reavivará brasas débiles en muchos corazones y parejas y animará a acudir a los retiros de Amor Conyugal.
P. J. Ginés
Fuente: ReL