El 14 de febrero de cada año el
Martirologio Romano recuerda el aniversario del martirio de San Valentín de
Roma, identificado como patrono de los enamorados y de los matrimonios.
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Crédito: Josh Applegate / Unsplash. Dominio público |
Muy
poco se sabe de la vida de San Valentín, pero la tradición señala que
arriesgaba su vida para casar cristianamente a las parejas durante el tiempo de
persecución contra los cristianos. Fue martirizado alrededor del año 269.
Hoy
en día, la fiesta de San Valentín de Roma coincide en el mundo secular con el
“día de los enamorados”, una fecha donde las parejas se expresan su amor con
detalles y regalos.
Por otro lado, el Miércoles de Ceniza es un día de
ayuno y abstinencia para los católicos, que marca el inicio de los 40 días en
los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse
verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de
Cristo, en la Semana Santa.
Para
el Hno. Édgar Henríquez, seminarista chileno de los Legionarios de Cristo, los
católicos pueden vivir ambas celebraciones a la luz del misterio de la
Encarnación del Señor, que “se comprometió con nosotros” al asumir la
naturaleza humana y padecer por el pecado del hombre, de la misma manera en que
un matrimonio se hace una sola carne y “aceptan su debilidad, su flaqueza y su
pecado por amor”.
“El
compromiso de una pareja y de un matrimonio es un compromiso de amor, así como
Dios también ha asumido un compromiso con nosotros”, expresó el Hno. Henríquez
—que ya está próximo a ser ordenado diácono transitorio— en una conversación
con ACI Prensa.
Bajo
esta forma de concebir el día de San Valentín y el Miércoles de Ceniza, el
seminarista chileno le ofrece a los novios y matrimonios católicos 5 consejos
para vivir el 14 de febrero de la mejor manera posible:
Para
el Hno. Henríquez, una de las mejores cosas que puede hacer una pareja católica
es demostrarse afecto a través de la palabra. No sólo una vez al año, sino
todos los días. Jesucristo, que es el Verbo de Dios encarnado, también se hace
presente en los matrimonios católicos.
“Rezar
juntos, es lo mínimo que podemos hacer con la persona con la que estamos
comprometidos”, indicó. Y añadió que este 14 de febrero es una oportunidad
especial “para ofrecer un día de oración por tu pareja, por su futuro juntos y por
todo lo que están construyendo”.
“Pareja
que reza unida, permanece unida”, añadió.
2. Prestar atención a los detalles
“Jesús
es muy detallista. Él piensa en todo porque sabe que los detalles marcan la
diferencia”, resaltó el seminarista chileno. Y agregó que, para no romper con
el espíritu penitencial del Miércoles de Ceniza, los detalles pueden ser cosas
sencillas y sobrias, pero que viniendo del corazón, pueden demostrar
perfectamente el cariño que se tiene por la otra persona: “una carta, una
canción o algo muy pequeño”.
3. Pasar tiempo juntos
En
este punto, el Hno. Henríquez indicó que los novios y los matrimonios católicos
“pueden dejar un poco de lado la lógica del mundo”, que invita al consumismo y
al materialismo en el Día de los enamorados, y “adentrarse en la lógica de
Dios, para ofrecerse entre sí lo más valioso que tienen, que es su propio
tiempo”.
Además,
indicó que esto es lo que hizo Jesucristo con sus apóstoles y es lo que nos
pide hacer también la Iglesia durante la Cuaresma: pasar más tiempo con Jesús y
acercarnos más a Él, para acompañarle durante su Pasión, Muerte y Resurrección.
“Es una manifestación de amor el pasar tiempo con el otro”, afirmó.
4. Proyectarse en el futuro
Así
como el Miércoles de Ceniza nos invita a disponernos a caminar los 40 días de
conversión y penitencia hasta el Triduo Sacro, así una pareja católica puede
aprovechar este día para “renovar la promesa mutua que se hicieron, para mirar
hacia lo que vendrá y lo que van a construir juntos”, señaló el seminarista de
los Legionarios de Cristo.
5. Hacer algo juntos por los demás
Por
último, el Hno. Henríquez recordó que “el amor se trata de dar”, y que no hay
mejor manera de empezar la Cuaresma que con una obra de caridad, sobre todo si
se hace en pareja, “como ir a Misa juntos y ofrecerla por quien lo necesite,
rezar el Rosario con alguna intención, donar el dinero que iban a destinar para
comprar un regalo y comprar víveres de necesidad básica para familias necesitadas”,
señaló.
“Estas
cosas dejan huella, especialmente en el noviazgo, y es el verdadero espíritu de
la Cuaresma”, añadió.
Además, concluyó pidiendo que este 14 de febrero también se recuerde a los sacerdotes, religiosos y religiosas, que de alguna manera también celebran ambos días, al decidir entregar sus vidas al Señor por amor.
Por Andrés Henríquez
Fuente: ACI
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