POR QUÉ SAN JUAN BAUTISTA ES EL MODELO PARA TODOS LOS CATEQUISTAS

San Juan Pablo II señaló a San Juan Bautista como el principal ejemplo para todos los catequistas, señalando el camino hacia el Mesías

Adán Jan Figel | Shutterstock

A veces, San Juan Bautista puede resultar intimidante, ya que vivió una vida radical en el desierto, llamando con valentía a todas las personas al arrepentimiento.

Sin embargo, San Juan Pablo II lo señaló como ejemplo para todos los catequistas, explicando su pensamiento sobre el Jubileo de los Catequistas del año 2000 :

¿Qué figura podría ser más apropiada para vuestro jubileo que la de Juan Bautista, queridos catequistas y profesores de religión católica?... En el Bautista estáis redescubriendo hoy  los rasgos fundamentales de vuestro servicio eclesial. Al tomarlo como modelo , os anima a examinar la misión que os ha confiado la Iglesia.

Enderezando los caminos del Señor

Una de las principales formas en que un catequista puede imitar a San Juan Bautista es señalar a la gente hacia Cristo :

Como Juan Bautista, también el catequista está llamado a señalar a Jesús como el Mesías esperado, el Cristo. Su tarea es invitar a los hombres a fijar la mirada en Jesús y a seguirlo, porque sólo Jesús es el Maestro, el Señor y el Salvador. Como el Precursor,  es Cristo y no él mismo a quien el catequista debe poner de relieve. Todo debe dirigirse a él: a su venida, a su presencia, a su misterio.

Los catequistas también están llamados a encontrarse con las personas a las que enseñan, mostrándoles cómo la fe puede integrarse en su vida diaria:

San Lucas habla de “caminos que hay que enderezar”, de “valles que llenar”, de “montañas” y “collados que hay que abatir” para que toda carne pueda ver la salvación de Dios (cf. Lc 3, 4- 6). Estos “valles por llenar” nos hacen pensar en la brecha que se observa en algunas personas entre la  fe  que profesan y la  vida  cotidiana que llevan : el Concilio consideró esta dicotomía como “uno de los errores más graves de nuestro tiempo” ( Gaudium et spes n.43).

Por último, pero no menos importante, un catequista debe imitar el compromiso de San Juan Bautista de vivir el Evangelio en su propia vida:

En el Bautista estáis redescubriendo hoy  los rasgos fundamentales de vuestro servicio eclesial. Al tomarlo como modelo, os anima a examinar la misión que os ha confiado la Iglesia. ¿Quién es Juan el Bautista? Es, ante todo, un creyente comprometido personalmente en un  exigente camino espiritual,  consistente en la escucha atenta y constante de la  Palabra de salvación. También da testimonio de un  modo de vida desapegado y pobre; muestra gran  valentía al anunciar a todos la voluntad de Dios,  incluso hasta sus últimas consecuencias. 

San Juan Bautista es ciertamente una figura imponente, pero su vida puede inspirar a todos los catequistas a tomar en serio su misión y proclamar el Evangelio con todas sus fuerzas.

Philip Kosloski

Fuente: Aleteia