A medida que nos acercamos a la Navidad y al Año Nuevo, es común que los católicos se vean inmersos en los preparativos y compromisos, corriendo el riesgo de desplazar lo más crucial: preparar el corazón para recibir a Jesús.
Imagen referencial. | Crédito: Holydemia. Dominio público |
1.- Bendecir la cena de Navidad
La cena de Navidad es una oportunidad de reencuentro para muchas
familias. Es recomendable que este momento comience con una oración y bendición
de la mesa, agradeciendo por el regalo de estar juntos en torno al Niño Dios.
2. Escribir una lista de propósitos para Año Nuevo
Otra propuesta es dedicar un tiempo para repasar los momentos
más importantes que se vivieron este año y discernir, a la luz del Espíritu
Santo, los objetivos para alcanzar en el 2024.
Una buena idea es escribir una lista de propósitos, como por
ejemplo: profundizar en la fe y descubrir a Dios en la vida diaria, perdonar a
quienes te han ofendido, así como compartir con la familia y amigos la alegría
de ser católico.
3. Elegir regalos que acerquen a Dios
Tanto en Navidad como en la celebración de la Fiesta de la
Epifanía (también conocida como Día de Reyes), el 6 de enero, es común que se
hagan regalos a familiares y amigos. Esta puede ser una oportunidad para
acercar a las personas a Dios.
Así, se pueden obsequiar objetos que ayuden a fortalecer la fe,
como pueden ser un libro con la historia de algún santo o aparición mariana, un
curso de formación católico, un rosario, una imagen religiosa, etc.
Estos regalos pueden transmitir lo valioso que es para uno que
la otra persona también descubra el amor de Dios, y que estas fiestas son una
ocasión para ello.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI
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