El director de 'Tiempo de Juego' ha entrevistado al sacerdote vasco Raimo Goyarrola, que fue nombrado obispo de Helsinki hace un mes para sorpresa de Paco González
Raimo Goyarrola lleva un mes como obispo de Helsinki (Finlandia) aunque será el 25 de
noviembre cuando se produzca su ordenación episcopal. Dominio público
La noticia ha llamado la
atención de Paco González, director de 'Tiempo de Juego' de COPE que no ha dudado en
llamarle ante su sorpresa para entrevistarle en el programa de este sábado, 28
de octubre, jornada en la que se ha disputado el Clásico además.
La primera
parte de la entrevista transcurrió entre las dudas de Paco González sobre cómo es debido llamar a un
obispos según el protocolo: emplear el don, monseñor, ilustrísima... pero Raimo
es una persona llana y lo ha dejado claro en el programa: “Los títulos sobran”, decía
el obispo de Helsinki con su retranca bilbaína.
Para
el director de 'Tiempo de Juego' es cuanto menos sorprendente que un español
sea nombrado obispo de un país nórdico europeo, aunque tiene su explicación,
tal y como le explicaba Raimo Goyarrola.
“Hay que
preguntárselo al de arriba que lo organiza todo. Yo llevo 17 años en el país
trabajando en la Iglesia. Después de cuatro años de sede vacante, en el
Vaticano escucharon la voz del pueblo aquí y pensaron que yo era el candidato,
y así lo ratificó el Papa Francisco. Es un
cargo que asumo con alegría, sorpresa e ilusión”.
17 años dan
para mucho, y Raimo en este tiempo se ha familiarizado en el país. Claro que Paco González no se quedaba
atrás en los conocimientos sobre Finlandia, dando una lección
magistral sobre sus ciudades o series de televisión que se han popularizado
fuera de sus fronteras.
En cualquier
caso, Finlandia es un país con un porcentaje
ínfimo de católicos, apenas 16.000 en un país de cinco
millones de habitantes: “Es más o menos una parroquia de Madrid”, comenta
Raimo.
Misas
entre renos o patadas al lenguaje: las anécdotas de Raimo en Finlandia
A lo largo
de estos años, las experiencias del obispo español en Helsinki (realmente de
toda Finlandia) se cuentan por cientos. Una de ellas tuvo lugar en Laponia, al
norte del país, donde celebró una misa en una roca: “Estábamos rodeado de renos y arcoiris
de una tormenta que se acercaba pero finalmente pasó y no nos mojó. Era
sin capilla, al aire libre en verano. Tenemos que celebrar la Eucaristía donde
se reúne el pueblo, porque solo tenemos ocho parroquias en el país y la más
cercana de Laponia está a 800 kilómetros”, le ha contado Raimo al director de
'Tiempo de Juego', que no salía de su asombro.
Otra
anécdota que ha resaltado Raimo tiene que ver con los errores a la hora de
interpretar el idioma, lo que le ha hecho a cambiar por error algunas palabras
durante sus misas: “He
dicho verdaderas herejías. La gente se reía y yo me preguntaba... ¡qué sentido
del humor más raro tienen aquí!”, ha relatado con tono
jocoso.
17
años después, el obispo vasco, perteneciente al Opus Dei, no ha dudado en
manifestar que se siente finlandés de cabeza y corazón. Lejos queda ya aquel
2006 en el que le ofrecieron trasladarse a Finlandia. No lo dudó un instante:
“Dije que sí al medio segundo”.
Por JOSÉ MELERO CAMPOS
Fuente: ECCLESIA