El Santo Padre escuchará los testimonios de inmigrantes que llegaron al país a través de una ruta peligrosa en la frontera franco-italiana
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| Basílica Notre-Dame de la Garde en Marsella. Foto: AFP/Nicolas Tucat. Dominio público |
Desde entonces también ha visitado ciudades
y países que comparten este mar común como Tirana, Atenas, Sarajevo, Lesbos, El
Cairo, Jerusalén, Chipre, Rabat, Nápoles y Malta. Recientemente, al regreso de
la última JMJ en Lisboa, el Papa reiteraba su preocupación por las muertes que
siguen llenando de cadáveres la cuenca del Mediterráneo.
La
inmigración y el medio ambiente serán los temas claves de la visita de 30 horas que el Papa Francisco realizará
a Marsella con motivo de la tercera
edición de los Encuentros
del Mediterráneo, que reúnen a obispos y jóvenes del sur de Europa y el norte de África para abordar retos
comunes como las migraciones o el diálogo interreligioso. En el viaje a su
segunda ciudad francesa después de Estrasburgo en
2014, el pontífice cerrará estos trabajos y, sobre todo,
escuchará los testimonios de inmigrantes que llegaron al país a través de una
ruta peligrosa en la frontera franco-italiana.
Las últimas
tragedias que ha sufrido el Mediterráneo, desde el terremoto de Marruecos a las
devastadoras inundaciones en Libia, pasando por el colapso de la isla de
Lampedusa ante la llegada de inmigrantes hacen especialmente necesario este
viaje en el que también se intentará aunar esfuerzos para proporcionar ayuda a
los países de la región que cuentan con menos recursos.
El Papa viaja a Marsella, ciudad a la que no acudía un Papa desde
1533, hace casi cinco siglos, para volver a poner el foco en este mar donde
ante la indiferencia general siguen desapareciendo miles de personas cada
año y
los traficantes continúan enriqueciéndose a costa del sufrimiento de los
migrantes.
Este es uno de los propósitos fundamentales de este “viaje exprés”, unirse a los obispos de toda la cuenca mediterránea, así como con jóvenes e instituciones de la región para intercambiar experiencias y poner en marcha iniciativas que ofrezcan soluciones a todos los problemas que atraviesa esa extensa región.
El Papa nunca ha realizado una visita de
Estado a Francia, pero la de Marsella será su segunda visita a una ciudad
francesa. El 25 de noviembre de 2014 pasó 4 horas en Estrasburgo para lanzar un
discurso a Europa desde el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa.
Fuente: ECCLESIA
