Como hermanos en una casa común
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Encuentro Ecuménico en Mongolia |
Once líderes de
las regiones presentes en Mongolia enviaron su saludo al Papa en el Encuentro
Ecuménico que tuvo lugar en el Teatro Hun de Ulán Bator, presentado por el
líder de los budistas mongoles. Como en el ger, el hogar tradicional del pueblo
mongol, cada hombre debe aprender a vivir juntos en paz y armonía.
Diferentes
entre sí y unidas al amparo del gran ger que es el Teatro Hun de Ulán Bator,
las grandes religiones del mundo presentes en Mongolia acogen al Papa Francisco
antes de su discurso durante el Encuentro Ecuménico e Interreligioso, nueva
etapa de su 43° Viaje Apostólico. Lo que une a todas las confesiones, explica
el líder de los budistas mongoles Gabju Choijamts Demberel en su saludo
inicial, son "las oraciones y las actividades por un objetivo común",
el del bienestar de la humanidad.
Crear una
sociedad humana y compasiva
En un mundo
donde la humanidad ha alcanzado "un nivel excepcional de progreso en
materia de información y tecnología", subraya Khamba Nomun Khan y Abad del
monasterio de Gandan Tegchenling, existe sin embargo el riesgo potencial de
perder importantes valores internos como "la bondad, la compasión, la
moralidad, tolerancia, perdón y karma”. "Por lo tanto – continúa - los
objetivos y actividades de todas las religiones tradicionales deben llenar la
mente de los valores internos antes mencionados, para contribuir a la creación
de una sociedad humana y compasiva".
El regreso a la
libertad de culto en Mongolia
Adoptado en
Mongolia entre los siglos II y I a.C. y practicado por el 53% de la población
mongola, el budismo renació, junto con otras denominaciones, con la
restauración de la libertad religiosa tras el fin del comunismo en 1992. Una
historia de persecuciones y cierres también contado por el párroco de la única
iglesia ortodoxa rusa en Mongolia, dedicada a la Santísima Trinidad del
Patriarcado de Moscú y a la que asistieron unos doscientos fieles. El
sacerdote, presente en el Encuentro, es uno de los once líderes religiosos que
dirigieron sus saludos al Papa Francisco por el evento.
La relación
entre el hombre y la naturaleza del culto al Cielo eterno
Danbajav
Choijilav, Abad principal del monasterio Zuun Khuree Dashicholing también habló
en nombre de los budistas mongoles, subrayando cómo la paz y la armonía son los
dos principios que sostienen la vida humana, así como hay dos pilares que
sostienen el ger mongol. De hecho, el ger es, en palabras de D. Jargalsaikhan,
presidente de la Unión de Chamanes de Mongolia, "una pequeña parte del
gran mundo, pero contiene todos los procesos de la vida humana, la libertad, la
convivencia del hombre y la naturaleza, la expresión de la paz y hasta de
nuestros ídolos”. Con casi el 3% de sus fieles entre la población, el tradicional
culto chamánico "al Cielo eterno", que su líder ha definido como
"una expresión de la conexión umbilical entre la naturaleza de la tierra y
el universo, desarrollada y transmitida desde hace creación del hombre”, es la
tercera religión más practicada en Mongolia, con unos miles de seguidores menos
que el Islam.
Como hermanos
en una casa común
Por lo tanto,
el líder de los musulmanes mongoles también recordó la similitud entre la
armonía necesaria para vivir en un hogar tradicional mongol y la que la
humanidad necesita para coexistir sin conflictos. "El mundo es un
ger", dijo, "y para mantener el mundo ordenado y en paz en esta casa
debemos vivir juntos como hermanos". "El ger mongol es el mejor lugar
para la comunión", subrayó también Adiyakhuu Oktyabri, de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día, está "siempre abierto a todos" y "el
lugar perfecto para vivir y crear un pequeño paraíso en la tierra". El ger
representa "refugio y unidad", afirmó en cambio el líder de la
Iglesia mormona, que invitó a la gente a confiarse a Jesús como entre ellos los
nómadas de la estepa.
Hacer del mundo
un lugar mejor
Unos días antes
del Año Nuevo judío, Yair Jacob Porat pidió la responsabilidad compartida de
hacer del mundo un lugar mejor, animando a las personas a participar,
independientemente de su afiliación religiosa, en actos de "bondad,
caridad y justicia social". El líder hindú, por su parte, agradeció al
Papa por ser un rayo de esperanza y por sus bendiciones que han cambiado la
vida de tantas personas. También llegó un mensaje de saludo de la Alianza
Evangélica de Mongolia, de la comunidad sintoísta y de la comunidad bahá'í.
Michele Raviart
- Ciudad del Vaticano
Vatican News