La designación, junto a la de Satué, se produce cuando van a ser elegidos nuevo Presidente y Vicepresidente de la CEE. Intervendrán en todos los nombramientos de obispos
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El arzobispo José Cobo y el papa Francisco. Dominio público |
El texto en italiano decía: “Nombramiento
de Miembros del Dicasterio para los obispos. El Santo Padre ha nombrado
Miembros del Dicasterio para los obispos a los excelentísimos monseñores José
Cobo Cano, arzobispo de Madrid (España), y José Antonio Satué, obispo de Teruel
Albarracín (España)”.
Dos
nombramientos dados en una noticia de sólo españoles y sólo para un Dicasterio
que no es cualquier Dicasterio.
Pasados
unos minutos de las doce del mediodía del sábado, la reacción no se hizo
esperar.
Los
teléfonos y el whatsapp a pleno funcionamiento. “Golpe de gracia a la
Conferencia Episcopal Española”. “¿Colegialidad? ¿Sinodalidad? Todo se aclara
en la decisión del papa”. “Mensaje para el Nuncio”. “Hasta las últimas
consecuencias”, fueron algunos de los mensajes que interpretaban la noticia. La
decisión del papa Francisco de nombrar al arzobispo de Madrid y al obispo de
Teruel como miembros del Dicasterio de los obispos tiene una gran trascendencia
para la Iglesia en España.
A partir de ahora serán los encargados de presentar en la “Feria del Plenario del Dicasterio” a los candidatos a obispos en España, con lo que condicionarán el episcopado español del futuro inmediato.
Composición de la Conferencia Episcopal
Intervenir
en el nombramiento de los obispos españoles no sólo incide en la orientación
del futuro del episcopado español, y de la Iglesia, sino en la composición del
plenario de la Conferencia Episcopal.
Después
de este señalamiento algunas fuentes apuntan que podrían ser los candidatos a
Presidente, en caso del cardenal Cobo, y Vicepresidente, en el de Satué, en esa
elecciones, lo que indicaría que es el Papa quien habría nombrado a los máximos
responsables de la Conferencia Episcopal. Habrá que esperar para ver la
reacción de los obispos españoles.
Hasta el momento, el español miembro del Dicasterio de los obispos es el cardenal Juan José Omella, que ahora compartirá asiento con quien se considera uno de sus pupilos predilectos, el obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué.
Intervención del Papa
La
decisión del Papa ha sido interpretada como una intervención en toda regla en
los procesos y decisiones de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de marzo de 2024.
El Papa se ha fijado en dos obispos que no han sido señalados, o reconocidos, hasta ahora por sus homólogos. Ni Cobo ni Satué fueron, por ejemplo, elegidos por los obispos para el cargo de Secretario General de la Conferencia, por más que lo intentara, para el segundo de los nombres, el cardenal Omella.
Cobo, el hombre del Papa
Fuentes
consultadas por Religión Confidencial consideran que es evidente que el hombre
del Papa en España es el arzobispo de Madrid, monseñor José Cobo.
No se
necesitan más señales de predilección pontificia que las de su meteórica
ascensión de obispo auxiliar del cardenal Osoro a cardenal, en el primer
consistorio anunciado después de su nombramiento, y ahora miembro del
Dicasterio de obispos.
El caso
de monseñor José Cobo pasará a la historia de la Iglesia Católica como un caso
único. Nombrado obispo auxiliar el 29 de diciembre de 2017, el 12 de junio de
2023 se hacía público su nombramiento como arzobispo de Madrid y el 30 de
septiembre su nombre aparecía entre los designados para un nuevo Consistorio de
creación de cardenales.
En la práctica, esta designación
papal deja sin contenido los trabajos de la famosa “Comisión de obispos de
ayuda al Nuncio”, formada por los cardenales Blázquez, Omella y Osoro y por los
obispos Carlos Escribano y Luis Ángel de las Heras. Ahora el peso recaerá
sobre los cardenales Omella y Cobo y sobre Escribano.
Una vez
que el cardenal Osoro está fuera de juego, con esta designación papal comienza
una nueva etapa en la que se atisba un período de transición en el que el
cardenal Omella irá preparando a su pupilo Satué e irá dejando paso al
arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo.
Fuente:
ReligiónConfidencial