Fernando Ocáriz presenta el Opus Dei como una familia sobrenatural, con los laicos como razón de ser
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Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei. Dominio público |
El 8 de agosto el Papa Francisco
firmó un Motu Proprio sobre
"prelaturas personales" (sólo existe una, el Opus
Dei) que las asimila con asociaciones clericales, pero el Opus Dei siempre se
presentó como un camino para la santificación de laicos en el mundo (es decir,
sin entrar en vida religiosa).
Este jueves se ha
pronunciado Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, desde Australia,
donde se encuentra de viaje pastoral. En una nota declara:
"Acogemos con sincera obediencia filial esas disposiciones del
Santo Padre". Y añade: "El Motu proprio del día 8 de agosto también
deberá tenerse en cuenta en la adaptación y actualización de los
estatutos de la Obra, que está en marcha desde hace un año".
Después, Ocáriz comenta que el Motu
proprio del Papa, "en el añadido que se refiere a los laicos
–razón de ser del Opus Dei: cristianos corrientes en medio del mundo, que
buscan a Dios a través de su trabajo profesional y de su vida ordinaria–, se
explicita la realidad de que son fieles de sus diócesis, como
cualquier otro católico. En el caso de la Obra, además, miembros de
esta familia sobrenatural, gracias a una específica llamada
vocacional".
Así, Ocáriz reafirma que los laicos
(no los clérigos) son la "razón de ser del Opus Dei", y que son
miembros de una "familia sobrenatural".
El motu proprio del Papa detalla
(mencionando el canon 107) que "los laicos pueden dedicarse a las
obras apostólicas de la prelatura personal; pero la forma de esta
cooperación orgánica y los principales deberes y derechos relacionados con ella
se determinarán convenientemente en los estatutos".
Se considera que el Opus Dei nace en
octubre de 1928, cuando
durante unos ejercicios espirituales, tras la misa y releyendo anotaciones y
predicaciones, San Josemaría "recibió una inspiración de Dios que le
ilustraba con claridad sobre lo que debía ser el Opus Dei, su naturaleza, su
espíritu y su apostolado".
Pero casi un siglo después (faltan
cinco años para el centenario), las fórmulas canónicas con las
que el Opus Dei se encaja en la Iglesia siguen "en
construcción".
Mensaje del prelado del Opus Dei a
propósito del Motu proprio sobre las prelaturas personales
Queridísimos, ¡que Jesús me guarde a
mis hijas y a mis hijos!
Como habréis visto, anteayer el Papa
Francisco publicó una carta en forma de Motu proprio acerca de las prelaturas
personales. En ella se introducen modificaciones en dos cánones del Código de
Derecho Canónico, en continuidad con lo establecido en Predicate
evangelium, sobre la reforma de la Curia romana, y el Motu proprio Ad
charisma tuendum.
Os escribo estas palabras para
compartir con vosotros que acogemos con sincera obediencia filial esas
disposiciones del Santo Padre, y para pediros que también en esto permanezcamos
todas y todos muy unidos. Seguimos así el espíritu con el que vivieron san
Josemaría y sus sucesores ante cualquier disposición del Papa relacionada con
el Opus Dei. Siendo la Obra una realidad de Dios y de la Iglesia, el Espíritu
Santo nos conduce en todo momento.
Por otro lado, y como es lógico, el
Motu proprio del día 8 de agosto también deberá tenerse en cuenta en la adaptación
y actualización de los estatutos de la Obra, que está en marcha desde hace un
año. Por este motivo, renuevo ahora la petición de oraciones que ya os
dirigí hace algunos meses, para que este trabajo llegue a buen puerto.
Además, desearía que día a día se
refuerce en nosotros, por la gracia de Dios, el sentirnos hijos de la
Iglesia, hermanos y hermanas de una familia unida, que procuran
encarnar en su vida el mensaje recibido por san Josemaría. Seamos apóstoles que
siembran magnánimamente comprensión y caridad, con la alegría que da el
encuentro con el Señor.
Las modificaciones establecidas en
estos cánones se refieren al derecho general acerca de las prelaturas
personales. En el añadido que se refiere a los laicos –razón de ser del Opus
Dei: cristianos corrientes en medio del mundo, que buscan a Dios a través de su
trabajo profesional y de su vida ordinaria–, se explicita la realidad de que
son fieles de sus diócesis, como cualquier otro católico. En el caso de la
Obra, además, miembros de esta familia sobrenatural, gracias a una específica
llamada vocacional.
Por último, os aliento a continuar
acompañándome en el viaje pastoral de los próximos días en Australia y Nueva
Zelanda, como os transmití hace poco en otro mensaje, y a recurrir a la
intercesión maternal de la Virgen, en la ya cercana solemnidad de la Asunción
de María.
Fuente: ReL