Con el corazón en la mano
![]() |
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, una amiga se acercó hasta el monasterio
para traernos una bolsa de tomates de su huertito. Los había cultivado ella, y
desde luego tenían una pinta buenísima. ¡Eran tomates auténticos!
Pero había uno que destacaba entre los demás,
porque tenía forma de corazón. Como no me había percatado de ese detalle, ella
misma me lo señaló, mostrando que ese lo había escogido especialmente para
nosotras precisamente por su forma.
Me encantó su detalle con nosotras. No solo por
lo buenísimos que están, sino porque en realidad era su forma de derramar todo
su cariño y cercanía. Nos trajo tomates cultivados por ella, pero en realidad
nos entregaba su corazón. Con aquel tomate tan curioso nos lo demostró.
Hacía tan solo unos minutos había leído algo
sobre la virtud de la amistad que me había dejado tocada: “al final de nuestra
vida, nuestros amigos podrán decir de nosotros que siempre les compartimos lo
mejor que tuvimos”. Y ahí, en este sencillo gesto, el Señor me lo mostraba en
lo práctico.
Nuestra vida está hecha de pequeños detalles,
pero hay algo que marca la diferencia, y es precisamente el grado de entrega,
el corazón que ponemos en ello. Jesús dice: “nadie tiene amor más grande que el
que da la vida por sus amigos” (Jn 14, 13). Y Él lo llevó hasta las últimas
consecuencias, hasta entregar Su propia Vida para nuestra salvación. De tal
manera nos ama, que no se reserva nada para sí. Todo nos lo entrega a nosotros
para que tengamos Vida en Él.
Y esta certeza de Su Amor es lo que va
transformando nuestro corazón. Es lo que nos hace libres para ser nosotros
mismos tal y como Él nos soñó, y así poder compartir con los demás lo mejor que
somos y tenemos. Solo Él puede realizar esta obra de transformación. Solo Él
puede darle a "nuestros tomates" la forma de corazón.
Hoy el reto del amor es cultivar la amistad.
Hoy piensa en ese amigo que desde hace tiempo estás queriendo llamar.
Pregúntale al Señor qué detalle puedes tener con él y después entrégale con
cariño aquello que el Señor te haya invitado a hacer.
VIVE DE CRISTO.
¡Feliz día!
11 agosto 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma