Francisco ha recordado este miércoles la próxima beatificación de esta familia asesinada durante la II Guerra Mundial: será el próximo 10 de septiembre
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Foto: Vatican Media. Dominio público |
La Iglesia
beatificará a esta familia que, en un 24 de marzo del año 1944, hacia las 5h de
la mañana en Markowa, muy cerca de Ucrania, fue asesinada por los nazistas. Antes habían matado a ocho judíos y luego a
Józef Ulma, que los escondía, junto con su esposa Wiktoria, que estaba en el
último mes de embarazo, y sus seis hijos.
El Santo Padre promulgó
el decreto de la beatificación el pasado 17 de diciembre de 2022, junto a otros
beatos y venerables. Este reconocimiento del martirio permitirá a
la pareja ser beatificada, el último paso formal antes de una posible santidad.
Tras la beatificación, sería necesario un milagro atribuido a su intercesión
para una eventual canonización, como se denomina el proceso de santidad de la
Iglesia católica.
“Será una beatificación sin precedentes, ya que
será la primera vez que una familia entera será elevada a los altares y la
primera vez que un niño aún no nacido será beatificado”,
señalaron los obispos polacos en una carta pastoral preparatoria de la
beatificación de Józef y Wiktoria Ulma con sus hijos.
Según el Yad Vashem, el
Centro Mundial para la Memoria del Holocausto en Jerusalén, la pareja había presenciado la ejecución de
los judíos que fueron sacados de sus casas durante el verano de 1942. Mientras
la policía buscaba a otros judíos, una familia judía de seis miembros recibió
refugio en casa de los Ulma, junto con dos hermanas de otra familia judía,
escondiéndolos en la buhardilla de su granja. La policía alemana descubrió a los judíos en
la granja y los mató a disparos, antes de asesinar al granjero, a su mujer
embarazada, de siete meses, y a sus hijos.
Según la
Santa Sede, el Papa Francisco conoció la historia de la familia Ulma cuando
visitó Polonia durante una peregrinación en 2016. En una audiencia en 2018,
Francisco elogió a la familia como “un ejemplo de fidelidad a Dios y a sus
mandamientos, de amor al prójimo y de respeto a la dignidad humana”.
Polonia fue el primer país invadido y ocupado por la Alemania
nazi en la Segunda Guerra Mundial. Los miembros de la resistencia y del
gobierno polaco en el exilio advirtieron al mundo de la matanza masiva de judíos
por parte de los nazis, y miles de polacos arriesgaron sus vidas para ayudar a
los judíos, aunque otros polacos asesinaran o victimizaran a sus compatriotas
judíos. Durante
el Holocausto, los alemanes y sus colaboradores asesinaron a casi todos los aproximadamente
3 millones de judíos de Polonia y los nazis construyeron sus principales campos
de exterminio en la Polonia ocupada.
Por NICÉFORO OBAMA
Fuente:
ECCLESIA