El 7 de agosto la Iglesia Católica ha celebrad la Solemnidad de San Cayetano de Thiene, sacerdote italiano que fundó la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, y que es conocido por sus devotos como el patrono del pan y del trabajo.
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Imagen referencial / Estatua de San Cayetano. Crédito: Flickr / Catedrales e Iglesias (CC BY 2.0). |
San
Cayetano, que trabajó por la unidad de la Iglesia y los pobres, es un santo muy
querido por el Papa Francisco y por todos los católicos argentinos, que cada
año peregrinan al Santuario dedicado en su honor en el barrio de Liniers, en Buenos
Aires, para celebrar su fiesta litúrgica e invocar su protección.
A
continuación, te compartimos 8 datos que quizás no sabías sobre la vida de San
Cayetano:
1. Fundó su Orden inspirado en los 12
apóstoles
San
Cayetano fundó la Orden de Clérigos Regulares o Teatinos en 1524, junto a
Bonifacio de Colle, Pablo Consiglieri y Juan Pedro Carafa, que después sería el
Papa San Pablo IV.
El
santo se propuso renovar al clero en su vida apostólica, espiritual y en la
prédica de la doctrina, tomando como modelo la vida de los doce apóstoles de
Cristo.
2. Celebró su primera Misa tras 3 meses de
preparación
El
santo tenía un profundo amor y respeto por la Santa Misa, y cuando fue ordenado
sacerdote se preparó durante tres meses para celebrar la Eucaristía por primera
vez.
Luego
de celebrar Misa, San Cayetano quedó sobrecogido por el don tan maravilloso del
que decía no considerarse digno.
3. Promovió la comunión frecuente
Su
gran amor por la Eucaristía lo llevó a establecer en su pueblo la bendición con
el Santísimo Sacramento y a promover la Comunión frecuente de los
feligreses.
“No
estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al Banquete
Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y
falsa vergüenza”, escribió.
4. Impulsó una reforma en la Iglesia Católica
La
crisis que vivió la Iglesia en la época de Lutero motivó a San Cayetano a
impulsar un verdadero cambio de vida y costumbres dentro de la Iglesia
Católica, pero sin dividirla.
Cuando
muchos querían atacar y criticar a la Iglesia, San Cayetano les decía: “Lo
primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es reformarse uno a sí
mismo”.
5. Confió en la Providencia
en tiempos de hambre
Los
miembros de su orden solían repartir todos sus bienes entre los más pobres, al
punto que muchas veces se quedaban sin comer.
Un
día, San Cayetano se acercó hasta el altar y dio unos pequeños golpes a la
puerta del Sagrario, donde estaban las Hostias consagradas, y con mucha
confianza le dijo al Señor: “Jesús amado, te recuerdo que no tenemos hoy nada
para comer”.
Luego
de un momento, unos arrieros llegaron hasta el lugar junto con mulas que
portaban alimentos, pero no quisieron decir de dónde habían sido enviadas.
6. Eligió morir sobre un
madero como Cristo
Cuando
San Cayetano se enfermó gravemente, los médicos aconsejaron que colocara en su
cama, hecha de tablas, un colchón de lana. Pero el santo se negó diciendo: “Mi
salvador murió en la Cruz; dejadme pues morir también sobre un madero”.
San
Cayetano falleció el 7 de agosto de 1547 y sus reliquias se encuentran en la
Iglesia de San Paolo Maggiore, en Nápoles (Italia).
7. Fue canonizado junto a
tres santos famosos
San
Cayetano fue canonizado el 12 de abril de 1671 junto a Santa Rosa de Lima, la
primera santa de América; San Luis Beltrán, evangelizador en Colombia; y San
Francisco de Borja.
8. Su fiesta
litúrgica es signo de solidaridad
San Cayetano es
muy querido en Argentina. Por eso, desde 1970, miles de devotos celebran su
fiesta en el Santuario de Liniers, Buenos Aires. Ese día, los peregrinos suelen
cambiar las tradicionales velas y flores que adornan la iglesia por alimentos y
ropa, para que sean distribuidos en las regiones más necesitadas del país.
El Papa
Francisco, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, presidió la Misa central de la
fiesta litúrgica de San Cayetano durante varios años.
Por Liliana
Montes
Fuente: ACI