EVANGELIZACIÓN EN CHINA: 37 SEMINARISTAS SE LICENCIAN EN TEOLOGÍA Y 34 FIELES RECIBEN LOS SACRAMENTOS

Desde 2015, el Estado chino reconoce la validez a efectos civiles del certificado de bachillerato expedido por los seminarios

Seminaristas chinos recibiendo el título en Teología. Dominio público
37 son los seminaristas, futuros sacerdotes católicos chinos, que al final del Año Académico 2022-2023 se han licenciado en teología en cinco seminarios de la China continental. 

De los 37 nuevos graduados, 13 han obtenido la licenciatura en el Seminario Nacional de Pekín, 12 en el Seminario Mayor de Hebei, 7 en el Seminario Mayor de Jilin, 3 en el Seminario Mayor de Shaanxi y 2 en el Seminario Mayor de Sichuan.

Además de los nuevos graduados en teología, siete seminaristas han recibido títulos en Filosofía de la facultad de Fiilosofía del Seminario de Pekín, informa la Agencia Fides. 

Formación para religiosas y laicos 

En los últimos años, además de la formación de los futuros sacerdotes, los seminarios católicos chinos también han inaugurado cursos de formación teológica y filosófica abiertos a religiosas y laicos, con el fin de fomentar la implicación de todo el pueblo de Dios en la misión de anunciar el Evangelio.

Al final del año académico, 30 hermanas se han graduado en el Seminario Nacional de Pekín, 13 hermanas y 4 laicos en el Seminario Mayor de Hebei, 5 hermanas en el Seminario de Shaanxi, 3 en el Seminario Teológico y Filosófico de la Provincia de Jilin. Por último, el Seminario de Shenyang ha celebrado solemnemente la graduación de 41 catequistas tras dos años de formación académica.

Reconocimiento del Estado chino

La calidad de la formación es una prioridad para todos los seminarios. Durante los cursos de estudio, también se evalúan, mediante consultas periódicas, las competencias adquiridas por los seminaristas en los campos de la filosofía y la teología.

Los cursos de filosofía profundizan tanto en la filosofía china como en la occidental. Las comunidades locales, dirigidas por el obispo, ofrecen apoyo espiritual y material a los seminaristas durante su formación.

Desde 2015, el Estado chino reconoce la validez a efectos civiles del certificado de bachillerato expedido por los seminarios. Esto también posibilita el acceso al mundo académico a quienes deseen cursar estudios en materias relacionadas con la pastoral en universidades estatales.

Cabe señalar que en China existen también otros lugares de formación autorizados por los Obispos que imparten formación para sacerdotes, religiosos y religiosas.

34 catecúmenos reciben los sacramentos 

Por otra parte, el pasado domingo 2 de julio, el obispo Joseph Shen Bin ha presidido en Shanghai la solemne celebración litúrgica durante la cual se han administrado los sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Santa Eucaristía) a 34 catecúmenos.

La celebración tuvo lugar en la catedral de Shanghai, dedicada a San Ignacio. Según un reportaje de la web de información eclesiástica xinde.org, la liturgia se ha desarrollado en un ambiente de recogimiento y emoción palpable.

En los últimos tres años, las dificultades e impedimentos relacionados con la pandemia habían complicado el exigente camino de preparación de los catecúmenos, que se vio afectado por varios periodos de interrupción.

Deseo de la gracia sacramental 

Las dificultades han encendido aún más el deseo de los catecúmenos de acudir a las fuentes de la gracia sacramental y de confiarse en su camino de fe a la guía del Espíritu Santo.

La diócesis de Shanghai ha puesto gran énfasis en la celebración que ha marcado la entrada gozosa de los 34 adultos recién bautizados en la comunidad eclesiástica local. A la liturgia han asistido al menos 2.000 fieles.

Durante la homilía, el obispo Shen Bin, que ha presidido la concelebración, ha animado a los recién bautizados a seguir dócilmente la voluntad del Señor, que alegra la vida de los suyos: "Sed una bendición para todos los que os rodean", ha dicho el obispo Joseph, exhortando a todos a "seguir el ejemplo de Cristo saliendo al mundo, aceptando a los demás, siendo la luz y la sal de la vida y viviendo el mandamiento de Jesucristo de amarse los unos a los otros en la oración".

Durante la liturgia, todos los presentes han renovado sus promesas bautismales y reafirmado su deseo de proclamar y testimoniar la salvación dada por Cristo en su vida cotidiana.

Fuente: ReligiónConfidencial