El presidente de la Subcomisión de Juventud e Infancia de la CEE destaca la importancia de vivir "la cercanía con el Papa, ver sus gestos, su sonrisa, celebrar esa comunión con él"
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"Nuestro
deseo es vivir la experiencia de esta JMJ y no olvidar lo esencial: el
encuentro gozoso de tantos jóvenes que comparten su fe, para disfrutar con
intensidad los días previos”. Así lo ha expresado el obispo auxiliar de
Valencia, Arturo Ros, presidente
de la Subcomisión Episcopal para la Juventud y la Infancia, que ha
participado este 21 de julio en una rueda de prensa para informar de
los últimos datos y cifras de la participación española en la JMJ de Lisboa.
“Es un
acontecimiento de fe, nos mueve porque queremos vivirla y celebrarla juntos,
haciéndola visible, en nuestros rostros, en nuestros corazones. Manifestar que
Cristo vive y nos devuelve a la vida. Vamos a Lisboa por un acontecimiento
de fe, para celebrar la fe en Jesús y expresarla con pasión por la vida y la
alegría que supone anunciar el Evangelio a través de esa fraternidad que nos
impulsa a caminar juntos. Los jóvenes saben a lo que van, saben que no es una
acampada más, sino que saben que van a encontrarse con Cristo”, ha expresado el
prelado.
Por todo ello,
ha subrayado que “esa es la grandeza de la fe, porque creer nos da alegría y
nos da ganas de vivir y construir el futuro que queremos para este mundo,
sabiendo que Dios nos ama y nos acompaña y da fuerza. No podemos dar la
impresión de que la fe es algo tristón, pero no, la experiencia del encuentro
nos dice que la fe es alegría”.
El obispo
recordó los días en la PEJ, durante el pasado mes de agosto de 2022 en Santiago
de Compostela, donde pudo comprobarse que “el ruido es alegría, es felicidad de
todos aquellos jóvenes que compartían la fe y en esta JMJ con la presencia del
sucesor de Pedro”.
La comunión con
el Papa
Respecto a
ello, ha manifestado la importancia de la “experiencia de comunión con el Papa,
ver su sonrisa experimentar su cercanía y complicidad con los jóvenes, su
manera de entendernos a la luz del Evangelio. Por eso la JMJ presidida por
el Papa es una experiencia de comunión, una de nuestras señas de identidad por
excelencia, somos todos hermanos y hermanas y es una grandeza de nuestra
realidad. Tenemos que estar unidos”, ha concluido, agradeciendo a todos los
jóvenes su compromiso y entusiasmo.
Por S
Fuente:
Ecclesia
