Hakuna es un movimiento católico nacido en Madrid en el año 2013 y que diez años más tarde cuenta con presencia en más de 20 países
Este
nuevo libro "Hakuna ¡Viva la
vida!" (Ediciones Martínez Roca, Planeta) escrito por el
fundador o impulsor de Hakuna, el sacerdote José Pedro Manglano, recoge
la experiencia de alguien que conoce por primera vez Hakuna y la de quien ha
estado desde sus orígenes.
Esta
doble visión permite ahondar en su historia, su carisma y su estilo de vivir
tan auténtico: adoración, acción social, música, copas, oración, teología...
¿Qué es Hakuna?
Hakuna
es un movimiento católico nacido en Madrid en el año 2013 y que diez años más
tarde cuenta con presencia en más de 20 países por todo el mundo. El
papa Francisco les describe como familia eucarística, y
así lo sienten, una familia que no entiende de fronteras ni de idiomas, porque
su centro es el mismo: Cristo hecho pan.
Las Horas Santas
son el centro de todo, de ahí nace la Vida, y esa Vida es la que quieren llevar
al mundo a través de la música, los libros, la formación, los
conciertos, las fiestas… ¡y mucho más! "¡No aflojen, salgan a las calles a
vivir el Evangelio!" (Papa Francisco a Hakuna en 2022)
"Desde
el principio, la idea de un externo que pueda contar lo que ve, me gusta",
señala Manglano en el dossier de prensa. "Me gustaba que un ajeno a Hakuna
pudiese entrar hasta la cocina y luego hablase. Enseguida nos pusimos manos a
la obra. José María, Maca y yo hemos hablado y vivido durante un año, de manera
que este libro es resultado de un trabajo a muchas manos", explica.
Una
asociación de fieles
La
aproximación literal a la palabra suahili "Hakuna" es
el significado de la propia palabra: no, no hay, ausencia. Pude comprobar en
Kenia que la palabra Hakuna está por todas partes: «Hakuna xxx» cuando hay que
advertir que está prohibido fumar, «Hakuna xxx» para cerrar la posibilidad de
usar una puerta de uso restringido, y así más: en cualquier sitio público te
tropiezas fácilmente con la palabra Hakuna.
Pero,
¿qué hay y qué no hay en Hakuna? Hakuna es una asociación de fieles, de
acuerdo. Esa es la respuesta más fácil, pues para ser alguien en una institución
necesitas una figura jurídica en la que encuadrar tu realidad. Así ya existes
para esa Institución. Pero Hakuna no es eso: ese es su traje. Y, ¿qué viste ese
traje?
Y
si tuviese que decir algo más concreto, diría que Hakuna
es un camino espiritual hacia la Transfiguración: la liberación
de la carne de todo aquello que es muerte, la encarnación progresiva de la Vida
de Dios en nuestra realidad.
"Yo no he fundado nada"
"Estos
últimos años me he reafirmado en un propósito de vida que hace tiempo me ha guiado:
no hablar de nada que no sepa, no enjuiciar nunca si no es mi deber. Es
fantástico vivir así. Además, es formidable porque te permite valorar todo,
disfrutar con la diferencia, ser forofo de lo otro, de lo distinto a uno mismo.
A quienes pueda interesar, os invito a hacer la experiencia. Para terminar,
quiero afirmar que yo no he fundado nada:
absolutamente confundido y sorprendido de que haya sido así, puedo
decir que conmigo, y unos cuantos universitarios, se ha iniciado una forma de
seguir a Cristo que, supongo, es un carisma suyo para su Iglesia", explica
Manglano.
Su encuentro con Antonio Vega
Manglano
también relata su encuentro inesperado con el cantante y compositor Antonio
Vega, miembro del grupo de los 80 "Nacha Pop" que falleció el 12
de mayo de 2009 en un hospital de Majadahonda.
"Tras
un mes ingresado, y cuando apenas le quedaba vida, casi medio delirando, empezó
a rezar un Padrenuestro. Uno que estaba junto a su cama, acompañándolo en esas
horas postreras, salió al pasillo del hospital y se topó, inesperadamente, con
un sacerdote que andaba por mera casualidad ahí mismo. Al verlo, entre dudas y
certezas, le dijo que un amigo suyo estaba tras la puerta, rindiéndose a lo
inevitable, pero con una oración en esa boca que tanta belleza había
cantado".
Hakuna
es música
Antonio
Vega se confesó. Y se escucharon las primeras guitarras. "Hakuna es
música. Es vida de efervescencia musical y religiosa. Música popular, personal,
no aprendida, sino surgida de sus vagidos espirituales, como el niño que gatea
para andar, y emociona a sus padres. Se oyen guitarras, retumban las baquetas y
platillos de la batería, hay simpatía y dulzura cándida en muchas",
afirma. Porque en el libro se deja claro que "No se puede entender a Dios
sin la música".
En
este libro se describen los conciertos, la convivencia en Roma de Hakuna All
Meeting (HAM). que celebran los miembros de Hakuna y quienes frecuentan sus
actividades, algunas historias de conversiones, la actividad pastoral con
distintas generaciones.
Fuente: ReligiónConfidencial