ECHANDO LEÑA AL FUEGO
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.Dominicas de Lerma
Siempre que me
toca encender la gloria hay algo que me llama mucho la atención, y es que los
troncos, para que lleguen a dar calor intenso, necesitan “transformase en
fuego”. Me explico:
Al principio,
la madera prende bien, pero casi todo es llama, y apenas desprende calor.
Necesitan ir quemándose las capas externas de la madera, las impurezas, echa
humo… Así hasta que el tronco se hace ascuas. Y, cuando ya está al rojo vivo,
el calor es total.
Al contemplar
estos días el proceso, me venía al corazón una pregunta que creo que todos le
hacemos al Señor: “¿Cómo podemos amar?”.
No es fácil la
respuesta, porque todos experimentamos lo que dice San Pablo: “Querer está a mi
alcance, pero hacer lo bueno, no. Pues no hago lo bueno que deseo, sino que
obro lo malo que no deseo” (Rm 7, 18-19). Por tanto, Amar es un Don del Señor,
pero que Él nos quiere regalar a todos.
Y es que Él es
como el fuego de nuestra gloria. Su Amor es Fuego que ha prendido en nuestro
interior. Él siempre está con nosotros, Él ha derramado su Espíritu Santo en
nuestros corazones, pero necesita ir quemando esas capas externas hasta
transformar “nuestra leña” en ascuas, hasta hacer que nuestra vida sea
irradiación de Su Amor.
Y para ello se
va valiendo de las circunstancias de cada día, pues es ahí donde necesitamos
que Él nos ame primero. Y cuando su Fuego las toca, las abrasa en Su Amor.
Hasta incluso aquellas cosas que nos gustaría que no estuvieran ahí, pues son
esas las que precisamente Él quiere amar, para transformarlas, para hacerlas
ascuas y queden transformadas en testimonio de Su Amor. Nada en nosotros queda
fuera de Su redención, todo sirve para “echar leña al fuego” y que Él nos haga
crecer en el Amor.
Hoy el reto del
amor es dejar que el Señor toque con Su Amor eso que menos te gusta de ti
mismo. Porque solo puedo Amar, con mayúsculas, cuando he experimentado hasta lo
profundo cómo Él me ama a mí. Solo así le dejamos que vaya convirtiendo
nuestros corazones en portadores de Su Amor, de Su calor, de Su acogida…
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 marzo 2023
Fuente: Dominicas de Lerma