El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Francisco César García Magán ha defendido la “libertad de acción” de los laicos que rezan ante los centros abortistas.
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“Hay una iniciativa laical de los
fieles que tienen esa iniciativa. En principio, todo lo que es defensa de la vida,
bienvenido sea”.
Subraya: “Todos tenemos derecho de actuación en la plaza pública
en una sociedad democrática”. Tenemos derecho en una sociedad democrática a
estar en la plaza pública como lo que somos.
Un test importante de la calidad y del grado de democracia de
una sociedad es el respeto al principio de libertad democrática.
En esa manifestación, en ese ejercicio de libertad religiosa
también se inscribe esa dimensión pública y comunitaria de manifestar la propia
fe. Por supuesto, con métodos pacíficos y, faltaría más, sin agredir a nadie y
respetando a todo el mundo, pero la dimensión pública y comunitaria forma parte
del derecho fundamental a la libertad religiosa”.
Declaración interreligiosa
Estas afirmaciones se han realizado durante la presentación de
una “Declaración
interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana” firmada por
diferentes confesiones cristianas y la Comunidad Islámica de España.
Los firmantes muestran su “preocupación creciente” al observar
cómo “desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando
leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente
desprotegida”.
Estas leyes, consideran, no solo están “contra los principios
del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el
derecho a la vida”.
Las diferentes confesiones declaran que “la vida es un don de
Dios” y que la dignidad humana “no depende de sus circunstancias vitales ni del
consenso social, sino que es una cualidad intrínseca”.
En consecuencia, toda vida humana “en su inviolable dignidad,
debe ser protegida desde el principio hasta el fin”, subrayan.
Las confesiones que suscriben la declaración sostienen además
que el respeto por la dignidad humana y sus derechos “son signos del progreso y
la prosperidad de una sociedad”. En consecuencia, no puede considerarse que
suponga “un retroceso o sea contrario a la libertad”.
Respecto de las situaciones complejas, en las que se da un
aparente conflicto de derechos, se afirma que estos “profundos dilemas éticos y
morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los
derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo
prevalecer el otro”.
En conclusión, los representantes de las diferentes confesiones
se declaran “unidos en la defensa de la vida, de la dignidad humana y de los
derechos humanos” y ruegan a sus fieles, a la sociedad y a la comunidad
política “que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y
trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un
don de Dios, dotado de la más alta dignidad”.
La declaración ha sido firmada por el Dr. Mohamed Ajana,
secretario de la Comisión Islámica de España, Mons. Bessarion, Metropolita de
la Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico y Mons. Timotei, de la Iglesia
ortodoxa del Patriarcado de Rumanía.
También
la han suscrito el Rvdo. Andrey Kordochkin, de la Iglesia ortodoxa del
Patriarcado de Moscú, Mons. Carlos López, de la Iglesia Española Reformada
Episcopal, Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades
Evangélicas de España y Mons. Francisco César García Magán, secretario general
de la CEE.
Según
ha detallado el director de comunicación de la CEE, el P. José Gabriel Vera,
“la comunidad judía ha sido invitada, pero en este momento no han considerado
oportuno sumarse a esta declaración”.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI