La Cuaresma y el Adviento son dos tiempos litúrgicos con algunas similitudes y, a la vez, con marcadas diferencias.
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Foto referencial. Crédito: Shutterstock |
Estas son algunas similitudes entre
Cuaresma y Adviento.
Son tiempos de preparación
Tanto la Cuaresma como el Adviento son tiempos de preparación.
En uno la Iglesia se alista para celebrar la Pascua, mientras que en el otro
los cristianos se preparan para la Navidad y la segunda venida del Señor.
Color
característico: morado
El color característico de ambos tiempos litúrgicos es el
morado, que en la Iglesia Católica alude a la penitencia.
Por eso, tanto en Cuaresma como en Adviento, la Iglesia invita a
los fieles a acercarse al sacramento de la Penitencia o Reconciliación.
El sacerdote
se viste de rosa
La Cuaresma y el Adviento también se distinguen por contar con
un domingo en el que el sacerdote celebra la Santa Misa revestido con una
casulla rosada.
En el caso de la Cuaresma, ese día se
llama Domingo de laetare, mientras que en Adviento
toma el nombre de Domingo de gaudete.
En ambos días, la Iglesia invita a los fieles a renovar la
esperanza en el camino hacia la Pascua y la Navidad, respectivamente.
Se omite el
himno del Gloria
La Instrucción general del Misal Romano establece que el himno
del Gloria “se canta o se dice en voz alta los domingos fuera de los tiempos de
Adviento y de Cuaresma”.
El Gloria se omite en Adviento y se retoma en Navidad, porque es
un himno que repite las palabras de los ángeles tras el nacimiento de
Jesús.
En cambio, su desaparición en Cuaresma sirve para enfatizar el
carácter austero y penitencial de este tiempo litúrgico en contraste con el
gozo de la Pascua.
Llamado a la
conversión
La
Iglesia llama constantemente a la conversión de los fieles, pero de forma muy
especial en Cuaresma y Adviento.
La
Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza, en el que el sacerdote hace
énfasis en las palabras del Señor: “Conviértete y cree en el Evangelio”. Dicho
llamado está presente durante todo este tiempo litúrgico.
Mientras
tanto, la invitación a la conversión cobra particular relevancia durante el
Adviento, porque en esos días se proclama el retorno de nuestro Señor “para
juzgar a vivos y muertos”.
Por
Yhonatan Luque Reyes
Fuente: ACI