Oxana Gareeva denuncia “maltrato ideológico” contra su hijo con síndrome del espectro autista en el colegio público
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Imagen referencial. Crédito: Anna Shvets / Pexels |
Cuando tenía 8 años los profesores le incitaron a pintarse las
uñas de colores, a lo que el menor se resistió.
Los hechos se remontan al año pasado, cuando asistía al aula
específica para alumnos con necesidades especiales en el colegio público Mestre
Gaspar López en Benidorm, Comunidad Valenciana.
“Le dijeron a mi hijo que se pintara las uñas y él se tuvo que
resistir”, ha explicado la madre a la asociación española Actúa Familia.
Según ha detallado Gareeva, recibió un aviso del colegio con el
incidente. En él se informaba de que se había leído el cuento “Vivan las uñas
de colores”, de Alicia Acosta y Luis Amavisca.
En el cuento, se narra la historia de un chico al que le gusta
pintarse las uñas de colores. Un día, yendo al colegio, otros niños le
reprochan que eso es de chicas. Él se siente triste y su padre decide
pintárselas también.
Cuando habló con el colegio sobre la situación con su hijo
autista, le dijeron “que tienen que respetar las instrucciones” que llegan de
la Consejería de Educación del gobierno valenciano.
Las indicaciones eran "pintar las uñas a los niños”, subraya
Oxana Gareeva, que también ha narrado en un encuentro digital con Actúa Familia
que el día 8 de marzo, Día de la Mujer, “le obligaron a llevar cintas lilas en
la cabeza, vienen gentes y les dan charlas ideológicas”.
Ese día, Oxana tomó una decisión: “No llevaría al colegio a mi
hijo los días que contaran esas cosas”. Así, de cara al curso 2022-2023,
presentó el PIN Parental en el centro educativo.
Se trata de un escrito en el que se informa al colegio que los
padres deben ser informados por anticipado de cualquier actividad controvertida
que se vaya a realizar, para evitar situaciones como la descrita.
La portavoz de Actúa Familia, Irene Luque, considera que se trata
de “una actividad ideológica, denigrante, un maltrato psicológico”.
En el caso de niños con autismo, añade, “puede ser especialmente
cruento”.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa