Mozambique sufre una oleada de ataques contra católicos por parte de los terroristas del Estado Islámico.
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Dominio público |
La
situación que atraviesa la comunidad católica de Mozambique, el 54% de la población del
país, es cada vez más desesperante. Uno de los ataques más recientes se produjo
el pasado mes de septiembre, cuando la religiosa María
de Coppi, de 84 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza por los terroristas.
Miles de muertos y desplazados
Su
compañera, la hermana Ángeles estuvo
con ella hasta dos minutos antes del ataque, cuando se despidieron
para entrar en sus habitaciones. "Sentí un disparo grandísimo. Entonces
salté de la cama para avisar a María de que habían llegado. Cuando yo abrí mi
puerta, ellos continuaron disparando. Dieron como cinco tiros. Yo me agarré a la pared lo
que pude, y cogí la manilla para decirle 'María, María, están aquí'. Más cuando
fui a ver, María estaba en el suelo", relató en una
entrevista recientemente.
Para
Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) esta oleada de violencia comenzó hace cinco años,
cuando surgieron grupos de jóvenes
terroristas que causaron 4000 muertos y miles de desplazados.
Según
recoge La Razón, el obispo de Nacala, Alberto Vera Aréjula, mercedario de
origen español, asegura que los ataques comenzaron en 2010. "Líderes
musulmanes avisaron de que algo
estaba cambiando dentro de las mezquitas, donde los jóvenes que habían sido
enviados a estudiar a países musulmanes llegaban con ideas fundamentalistas,
condenando incluso a sus propias familias y padres", comenta.
Aún
así, el obispo señala, también, que no se trata tanto de un problema de fundamentalismo como
de falta de dinero.
"Muchos jóvenes son captados con dinero a través del mundo digital. Mucha
juventud, no solo musulmana, se ha afiliado y está luchando con grupos
terroristas, porque entienden ellos que no tienen otra salida", afirma.
Fuente: ReL