Su luz en mí
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Cada día, para encender las velas, utilizo el
mechero como unas 10 veces como mínimo. Así que, a lo largo de este último
tiempo, ya han pasado por mis manos unos cuantos mecheros.
Me he dado cuenta de que, para que funcione
bien, solo necesita dos cosas: estar lleno de gas y que funcione la chispa. Sin
alguna de estas dos cosas el mechero ya no funciona. Si no tiene gas… no hay
nada que hacer, pero si la chispa no funciona, ese gas no prende y se disuelve
en el aire sin emitir una llama.
Pues nuestro mecanismo interior es parecido al
del mechero. También necesitamos de dos cosas para vivir el día a día: estar
llenos de Vida, que es el Espíritu Santo con que el Señor nos inunda cada día,
pero también necesitamos la chispa. Y la chispa es nuestro “querer”, es nuestra
acogida, es nuestro sí a la acción de Dios, que es lo que hace que ese “Gas” se
encienda en nosotros.
Si le dejásemos más y más al Señor que se
hiciera Su obra en nosotros, esa pequeña chispa nos haría alucinar al ver la
llama que se encendería en nosotros.
Pero yo muchas veces le pregunto al Señor que,
si estamos llenos de Espíritu Santo, ¿por qué a veces sentimos que queremos
amar y no podemos? ¿o que nos gustaría perdonar y no sabemos? ¿o que querríamos
ser amables y nos surge una contestación brusca?…
Y siempre percibo una misma respuesta: “Cuando
solo miras tu fragilidad me pierdes de vista”. Y qué real es: que Él nos regale
Su Espíritu Santo no significa tener una vida perfecta, sino más bien que Él,
desde nuestra pequeñez, quiere hacer Su obra: “Te basta mi Gracia, la fuerza se
realiza en la debilidad” (2 Co 12, 9).
Él, de una debilidad total, como fue estar
clavado en la cruz por nosotros, hizo que se convirtiera en fuente de salvación
para todos. Pues cuando nuestro querer es el Suyo, ninguna debilidad es un impedimento
para que Él haga de nosotros Sus instrumentos.
Hoy el reto del amor es encender esa chispa en
tu vida. Hoy, antes de emprender el día, para unos instantes con el Señor, y
reza si de verdad quieres todo eso que Él te regala, si tu “querer” está conectado
con el Suyo… Prende la chispa y vive el día dejando que Su Luz alcance a los de
tu alrededor.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
12 noviembre 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
