En la Audiencia General Francisco continúa con sus reflexiones
sobre el tema del discernimiento y en la catequesis de hoy aborda un aspecto
que tiene que ver con los sentimientos, la desolación, una experiencia común en
la vida de todos: puede desanimar a quien quiere seguir el Evangelio y hacer el
bien, pero ninguna tentación está por encima de nuestras fuerzas
"Dios habla al
corazón", por lo que el discernimiento no es sólo una cuestión de cabeza,
sino que también contiene aspectos afectivos como el sentimiento de desolación
al que el Papa dedica la catequesis de este miércoles. ¿Pero de qué se trata?
Para explicarlo, Francisco cita lo que escribió San Ignacio de Loyola al
respecto:
"La oscuridad del alma, la
turbación, la inclinación hacia las cosas bajas y terrenales, la inquietud
debida a diversas agitaciones y tentaciones: así el alma se inclina a la
desconfianza, está sin esperanza ni amor, y se encuentra perezosa, tibia,
triste y como separada de su Creador y Señor"
La desolación, una
experiencia común
Creo, continúa el Papa Francisco,
que todos hemos experimentado la desolación. Pero tal vez no todos la sabemos
leer "porque también tiene algo importante que decirnos" y por eso no
debe perderse.
Nadie querría estar desolado,
triste: esto es cierto. A todos nos gustaría tener una vida siempre alegre,
feliz y plena. Sin embargo, esto, además de no ser posible -porque no es
posible-, tampoco sería bueno para nosotros. De hecho, el cambio de una vida
orientada al vicio puede partir de una situación de tristeza, de remordimiento
por lo que uno ha hecho.
El remordimiento
puede llevar al cambio
El remordimiento "es la
conciencia que muerde", afirma el Papa y señala que es importante
aprender a leer la tristeza.
En nuestro tiempo, la mayoría de
las veces se considera negativamente, como un mal del que hay que huir a toda
costa, y en cambio puede ser una señal de alarma indispensable para la vida,
que nos invita a explorar paisajes más ricos y fértiles que la fugacidad y la evasión
no permiten. Santo Tomás define la tristeza como un dolor del alma: como los
nervios del cuerpo, despierta nuestra atención ante un posible peligro, o ante
un bien no atendido.
Para los que
quieren hacer el bien, la tristeza es un obstáculo
La situación es diferente para
los que quieren hacer el bien, en cuyo caso "la tristeza es un obstáculo
con el que el tentador quiere desanimarnos". Por lo tanto, no hay que ir
tras ella, sino que hay que "actuar de manera exactamente contraria a lo
que se sugiere, decididos a continuar lo que uno se había propuesto".
Pensemos en el trabajo, en el
estudio, en la oración, en un compromiso que hayamos contraído: si los
dejáramos en cuanto sintiéramos aburrimiento o tristeza, nunca concluiríamos
nada. Esta es también una experiencia común a la vida espiritual: el camino
hacia el bien, nos recuerda el Evangelio, es estrecho y cuesta arriba, requiere
un combate, una conquista de sí mismos. Comienzo a rezar, o a dedicarme a una
buena obra y, curiosamente, justo en ese momento se me ocurren cosas que hacer
con urgencia para no rezar y no hacer las cosas buenas. Todos tenemos esta
experiencia. Es importante, para los que quieren servir al Señor, no dejarse
llevar por la desolación.
Saber atravesar la
desolación hace crecer
En un momento de tristeza,
continúa el Papa, muchos deciden abandonar una elección que han hecho,
"sin detenerse primero a leer este estado de ánimo". Y recuerda que
"una sabia regla dice que no hay que hacer cambios cuando se está desolado".
Un ejemplo es Jesús que, como leemos en el Evangelio, rechaza con firmeza las
tentaciones del demonio, que desaparecen ante su actitud decidida de hacer la
voluntad del Padre. Afirma Francisco:
Si sabemos atravesar la soledad y
la desolación con apertura y conciencia, podemos salir fortalecidos en el plano
humano y espiritual. Ninguna prueba está fuera de nuestro alcance; ninguna
prueba será mayor que lo que podamos hacer. Pero no hay que huir de las
pruebas: es necesario ver lo que significa esta prueba, el significado de que
estoy triste: ¿por qué estoy triste? ¿qué significa que en este momento estoy
desolado? ¿Qué significa que estoy desolado y no puedo avanzar?
No darse por
vencidos por un momento de tristeza
"Ir adelante", esta es
la invitación del Papa Francisco: si no logramos vencer la tentación hoy,
caminemos y "la venceremos mañana". Y concluye: "Que el Señor te
bendiga en este camino - valiente - de la vida espiritual, que siempre es
caminar".
Adriana Masotti - Ciudad del
Vaticano
Vatican News