A pocos días de Halloween, la “noche de brujas”, te presentamos 5 santos que por sus experiencias con lo sobrenatural se pueden considerar “patronos” de la víspera del Día de Todos los Santos.
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San Benito, Santa Cristina la Asombrosa y Santa Juana de Arco. Créditos: Dominio Público (CC BY-SA 3.0) |
1.-
San Benito (480–547)
En
el libro “Hagiografía y el Culto de los Santos” de 1990, el escritor Thomas
Head cuenta que el monje se apareció en Fleury (Francia) durante el siglo X,
para amenazar con abandonar el monasterio cuando los monjes intentaron frustrar
las reformas de San Odón de Cluny.
2.-
Santa Juana de Arco (1412-1431)
McDonald
señaló que la santa podría ser llamada la patrona de las apariciones católicas,
pues entre las razones por las que fue quemada en la hoguera se encuentra el
afirmar haber escuchado las voces de San Miguel, Santa Catalina y Santa
Margarita.
3.- Santa Catalina de Génova (1447-1510)
El
escritor indicó que al fallecer Santa Catalina el 14 de diciembre, varios
amigos cercanos vieron o experimentaron el paraíso. Además, mientras celebraba
la Santa Misa al día siguiente, su confesor tuvo una visión de los sufrimientos
de la santa en la tierra.
4.-
Santa Faustina Kowalska (1905-1938)
Entre
los grandes misterios que narra en su diario la santa a la que se le apareció
la Divina Misericordia se encuentra el haber visto a San José, San Miguel y
Santa Bárbara.
5.-
Santa Cristina la Asombrosa (1150-1224)
El
biógrafo de Santa Cristina, Thomas de Cantimpré, indicó en el libro “Vita
Christina Mirabilis” que la santa falleció tres veces.
En
este libro, redactado luego de ocho años de su muerte final, se señala que la
santa, al morir por primera vez, tuvo un pedido especial de Dios de asumir el
sufrimiento para salvar almas, por lo que volvió a la vida durante su Misa de
funeral y voló hasta el techo de la iglesia, aparentemente incapaz de soportar
el olor del pecado humano.
McDonald
indicó que durante años Santa Cristina sufrió de “terribles dolores, entre
ellos hipotermia y quemaduras, sin daños visibles en su cuerpo”.
“Más tarde, cuando un querido amigo de Cristina, el conde Luis de Looz, se
estaba muriendo, la llamó a su habitación y le contó todos sus pecados, con la
esperanza de que ella orara por él. Después de su muerte, se le apareció para
pedirle ayuda con el Purgatorio y ella accedió a sufrir la mitad de su
castigo”, indicó el escritor.
Según
una traducción de 1986 de Margot H. King, Thomas de Cantimpré indicó que la
santa asumió esta carga y durante mucho tiempo fue atormentada en medio de la
noche “con humo ardiente y en otras ocasiones con frío paralizante”.
“En
efecto, ella padeció los mismos tormentos que el alma del conde”, agregó.
McDonald
señaló que al morir por segunda vez, ya anciana, regresó un momento a la vida
cuando su superiora la reprendió por fallecer sin responder una pregunta que le
había hecho.
“Cristina
respondió a la pregunta y luego murió por última vez”, resaltó.
Thomas
de Cantimpré, al anticiparse al escepticismo de las personas sobre estos hechos
sobrenaturales, indicó que el “relato sobrepasa todo entendimiento humano en la
medida en que estas cosas de ninguna manera podrían haber ocurrido de acuerdo
con el curso de la naturaleza, aunque tales cosas son posibles para el
Creador”.
Fuente: ACI