“Ellos fueron perseguidos y marginados por una monarquía devenida en un nido de herejía, piratería y masonería”
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Aciprensa |
Tras la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra, este 8 de septiembre,
un sacerdote alentó a no olvidar “el testimonio heroico de tantos fieles
católicos” que sufrieron persecución y marginación en el Reino Unido, tras el
cisma que llevó a la creación de la iglesia anglicana.
El P. Juan Manuel Góngora, sacerdote de la diócesis española de
Almería con alrededor de 55 mil seguidores en Twitter, publicó una imagen en la
que se ven al santo mártir Tomás Moro, al santo converso desde el anglicanismo
John Henry Newman, y al reconocido escritor inglés, también converso al catolicismo,
Gilbert Keith Chesterton.
En su publicación, el P. Góngora recordó que “ellos fueron perseguidos y marginados por una
monarquía devenida en un nido de herejía, piratería y masonería”.
“Ahora lo políticamente correcto manda ser hipócritas y eso no va
conmigo, ni con mi ser sacerdote de Jesucristo. Misericordia con los pecadores,
pero no con el pecado”, expresó.
La negativa del Papa motivó a Enrique VIII a declararse jefe de la
iglesia en Inglaterra, estableciendo lo que hoy se conoce como anglicanismo.
Precisamente por mostrarse opuesto a la decisión del Rey, su
Canciller y fiel católico Santo Tomás Moro, fue martirizado.
Con el paso de los siglos, las diferencias
doctrinales de los anglicanos con la Iglesia Católica se han
hecho cada vez mayores.
Actualmente, los
anglicanos permiten que las mujeres sean ordenadas sacerdotes e incluso pueden
ser obispos.
Este tipo de decisiones motivaron una conversión masiva de
anglicanos al catolicismo, que llevó a que el hoy Papa Emérito Benedicto XVI
establezca, con su constitución apostólica Anglicanorum Coetibus, un camino
para que puedan entrar en la comunión plena con la Iglesia Católica.
En julio de este año, la
iglesia anglicana dijo que para ellos “no hay definición oficial” de lo que
significa ser mujer.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Juan Manuel Góngora dijo que “ante los
corifeos de lamentos por la muerte de la sucesora del adúltero caprichoso
Enrique VIII, como cabeza del anglicanismo protestante deformador, es bueno recordar el testimonio
heroico de tantos fieles católicos que han vivido perseguidos y marginados en
su propia patria por no someterse durante siglos hasta la actualidad”.
En Reino Unido, lamentó, “el mero hecho de ser católicos les
relegaba al ostracismo”.
“(Esto es) algo que hoy en día se mantiene latente aunque se maquille
con el postureo de lo políticamente correcto”, continuó.
El P. Góngora subrayó también que “es bueno recordar que es en la esperanza cristiana donde
verdaderamente tiene sentido el leitmotiv ‘Dios salve a la Reina’,
porque lo va a necesitar como lo necesitaremos todos”.
Por David Ramos
Fuente: ACI Prensa