La palabra pagano se utilizó por primera vez (incluso se podría decir que acuñaron) los cristianos en el siglo IV; para referirse a las personas que vivían en el Imperio Romano y practicaban religiones precristianas distintas al judaísmo
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Jean-Pierre Dalbéra | CC BY 2.0 |
Siendo
principalmente una religión urbana y cosmopolita después de la promulgación de
la libertad religiosa en el Imperio por Constantino en el año 313; el cristianismo se
distinguió incluso geográficamente de las religiones practicadas y preservadas
en las áreas rurales.
La palabra
latina pāgānus (de la que deriva el inglés pagan) significa
rural, rústico y, por lo tanto, «sin educación» o «sin habilidades». El
paganismo, como explica Owen David, se consideraba «la religión del
campesinado»
Durante el
imperio romano, ser pagano significaba pertenecer a una cierta clase,
predominantemente rural, periférica y provinciana en comparación con la
población cristiana del imperio, concentrada principalmente en importantes
centros urbanos (como lo hacen las primeras cartas de Pablo): Tesalónica,
Corinto, Roma misma.
Era un término
despectivo
Pero también
implicaba que uno todavía practicaría comúnmente el sacrificio ritual, en la antigua
forma grecorromana. Naturalmente, la gente no se llamaba a sí misma pagana
cuando describía su propia religión. Era un término usado, la mayoría de
las veces de forma despectiva y como parte de un proceso de autodefinición, por
los cristianos.
La palabra pagus era
un término administrativo romano. Designaba la unidad administrativa más
pequeña de una provincia o una subdivisión rural de un territorio tribal
(quizás incluso hostil), que incluía aldeas, granjas y fortalezas. La palabra
se abrió paso en la Edad Media como unidad geográfica incluso en el período
carolingio.
En su Late
Antiquity, el historiador Peter Brown señala cómo la adopción de la
palabra paganus fue principalmente una costumbre cristiana latina. En otras
partes del mundo cristiano, las palabras helene (es decir, «griego»,
en referencia a las antiguas prácticas grecorromanas); o gentil (en
griego, ethnikos) se mantuvieron en uso para referirse a los no
cristianos, quizás sin los matices despectivos encontrados en pagano.
Daniel Esparza
Fuente: Aleteia