El Papa Francisco cerró su Viaje Apostólico a Kazajistan con un encuentro con el mundo consagrado y, después, participando de la clausura del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales
Junto a
representantes de diversos credos hicieron un potente llamado a la paz en el
mundo.Vatican News
Al ritmo de la dombra el Papa Francisco inició su
tercera y última jornada de viaje apostólico en Kazajistán… este instrumento
típico del país el Pontífice lo destacó en sus discursos como un signo de la
armonía de la diversidad de culturas y religiones que coexisten en esta nación.
Encuentro con los obispos, sacerdotes,
diáconos, consagrados, seminaristas y agentes pastorales
El Santo Padre llegó hasta la Catedral de la Madre del
Perpetuo Socorro de la capital Nursultán, donde lo aguardaban obispos de Asia
Central, además de sacerdotes, religiosas, seminaristas y agentes de pastoral…
La mayoría de ellos provenientes de otros países, pero el Papa les insistió en
que todos son miembros de la única familia de Dios donde nadie es extranjero.
Tras un momento de diálogo, el Sucesor de Pedro los
exhortó a hacer siempre una memoria agradecida de quienes desde los orígenes
del cristianismo anunciaron el Evangelio en esas tierras… pero les pidió
también estar abiertos como comunidad a la novedad que Dios les reserva para el
futuro.
No nos cansemos de dar testimonio de la esencia de la
salvación, de la novedad de Jesús, de la novedad que es Jesús. La fe no es una
hermosa exposición de cosas del pasado —esto sería un museo―, sino un evento
siempre actual, el encuentro con Cristo que tiene lugar en nuestra vida, aquí y
ahora. Por eso no se comunica con la sola repetición de las cosas de siempre,
sino transmitiendo la novedad del Evangelio. De este modo, la fe permanece viva
y tiene futuro. Por eso me gusta decir que la fe se transmite “en dialecto”.
Y la fe también ha de comunicarse en clave de
fraternidad y comunión, y viviendo la caridad entre todos, les insistió el
Santo Padre antes de darles su bendición y de compartir así, muy sencilla y
alegremente con todos…
Lectura de la Declaración final y
clausura del Congreso
Por la tarde el Papa regresó al Palacio de la
Independencia para la clausura del 7º Congreso de Líderes de Religiones
Mundiales y Tradicionales, donde la obispa anglicana Joanne Bailey Wells leyó
la declaración conjunta de quienes durante dos días dialogaron desde sus credos
buscando promover en primer lugar la paz en la tierra.
La Declaración de nuestro Congreso afirma que el extremismo,
el radicalismo, el terrorismo y cualquier otra incitación al odio, a la
hostilidad, a la violencia y a la guerra, cualquier motivación u objetivo que
se propongan, no tienen relación alguna con el auténtico espíritu religioso y
han de ser rechazados con la más resuelta determinación; han de ser condenados,
sin condiciones y sin “peros”.
Junto con su apremiante llamado a la paz, el Pontífice
pidió que la libertad religiosa no sea solo un concepto abstracto, sino un
derecho concreto. Además, alertó acerca de la necesidad de cuidar y escuchar
las inquietudes de las nuevas generaciones.
Y así cerró su participación en este Congreso y
también las actividades oficiales de su 38º viaje apostólico que lo llevó hasta
Kazajistán… y si llegó a esta tierra como peregrino de paz, del mismo modo
emprendió su regreso a Roma, confiando a Dios los frutos de las semillas que
como cristiano sembró en diálogo con otras religiones.
Por el Padre Felipe Herrera-Espaliat
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