A veces, los católicos hablan de una “capilla de adoración”, lo que puede resultar confuso para quienes no están familiarizados con ello
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Dominio público |
Una capilla de
adoración es un espacio dedicado en una iglesia o un pequeño edificio separado
que está diseñado para la oración personal a Jesús presente en una hostia
eucarística consagrada.
El Catecismo de
la Iglesia Católica explica brevemente la enseñanza católica sobre la
Eucaristía:
“Por la consagración
del pan y del vino se opera la conversión de toda la substancia del pan en la
substancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la substancia del vino
en la substancia de su Sangre”.
CIC 1376
Esto significa
que mientras permanece la apariencia de pan y vino, la sustancia se cambia (a
través del poder de Dios) completamente al cuerpo y la sangre de Cristo.
Presencia
divina
Como resultado,
los católicos durante muchos siglos se han dedicado a la adoración eucarística.
Durante la
adoración pasan tiempo en oración ante una hostia consagrada exhibida en un
recipiente litúrgico llamado custodia.
Esta hostia es
el Santísimo Sacramento, la Presencia Real de Jesucristo. Y orar en una capilla
de adoración a menudo se explica como sentarse o arrodillarse frente al mismo
Jesús.
Escuchar a Dios
Muchas iglesias
han creado sus propios espacios privados para la adoración eucarística, ya sea
dentro del edificio de la iglesia existente o en un edificio separado.
Esto permite a
las personas rezar ante Jesús en un ambiente tranquilo, facilitando la oración
contemplativa.
Si alguna vez
te sientes atraído por pasar más tiempo con Jesús, trata de encontrar una
capilla de adoración local y escucha la voz de Dios hablar en tu alma.
Philip
Kosloski
Fuente: Aleteia