Un jardín… digamos… que… un tanto especial
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
La priora,
cuando sale elegida y reparte los oficios, también hace un pequeño reparto de
“parcelitas” del jardín para que, a la que le guste y pueda hacerlo, cuide una
parte.
He de reconocer
que, cuando me asignó la zona que iba a cuidar, pues… no es que me encantase,
sobre todo porque es un jardín rodeado de paredes. Sin embargo, con el tiempo
me he dado cuenta de que para las plantas y las flores, es una de las mejores
zonas de toda la huerta, precisamente porque puedo jugar con la luz, con el sol
y también con la sombra, y además queda protegido de los vientos fuertes. Al
final las paredes dan un resultado estupendo, eso sí, inesperado.
No es que lo
haya puesto a punto de un día para otro, sino que, poco a poco, día a día, lo
intento cuidar y se va poniendo más bonito. Casi casi al ritmo que crecen las
plantas. Pero me he dado cuenta de que, precisamente al ir poco a poco, ese
rincón se está convirtiendo en un sitio especial para mí.
Realmente todo
en nuestra vida, todo lo que nos importa, se nos ha dado gratuitamente. Incluso
a veces pensamos haber elegido a las personas, pero hasta eso es un don, pues,
¿quién si no, hizo que coincidierais en el camino? o ¿quién hace que las cosas
crezcan y funcionen? Todo es Don y nuestra elección en realidad es una
respuesta a ese Don.
Y, sí,
ciertamente algunas veces nos toca “el jardín de las paredes”. Pero todo
depende de cómo se mire. Porque si lo miramos desde la confianza, entonces
descubrimos que es un regalo del Señor. Y, por tanto, es algo muy bueno, y para
mí, desde luego, es lo mejor. Él no entiende de razonamientos, solo entiende de
Amor. Nosotros lo vemos con nuestros razonamientos, Él solo ve lo que puede
llegar a “salir” de ahí.
Sus planes son
únicamente eso: configurar nuestra vida para que poco a poco, paso a paso,
vayamos descubriendo la cantidad de regalos que ha puesto en nuestra vida. Y,
¿todo por qué? Únicamente porque nos ama.
Hoy el reto del
amor es dar gracias por “tu jardín de las paredes”. Él nos ha prometido: “Mira
las estrellas del cielo, y si puedes, cuéntalas…“. Pues así de inmensa es Su
promesa para tu vida. Que el agradecimiento ensanche nuestro corazón, para
saber descubrir cada día, más y más, todo lo que nos tiene preparado. ¡Gracias,
Señor!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
19 septiembre
2022
Fuente:
Dominicas de Lerma