¿ES CONFORME AL MAGISTERIO INCLUIR DANZAS AFRICANAS EN LAS MISAS DE RITO LATINO?

La Diócesis de Bilbao (España), ha difundido el vídeo de unas monjas franciscanas capuchinas danzando durante la celebración de la Misa con motivo de la fiesta de Santa Clara.

Franciscanas Capuchinas. Dominio público
¿Es correcto según la idea de la inculturación impulsada por el Concilio Vaticano II?

No son pocos los conventos de vida contemplativa en España que han incorporado religiosas procedentes de otros países. En la Diócesis de Bilbao, en concreto, son algo menos de una veintena, distribuidas en dos conventos de dominicas, uno de agustinas y otro de capuchinas. 

En efecto, en el vídeo, se aprecia cómo las cuatro monjas de origen africano lideran el baile, que es secundado por otras tres hermanas aparentemente de origen hispanoamericano. Tras ellas, aparece otra religiosa y dos laicos que llevan las ofrendas hacia el altar, donde aguarda el Obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura. 

No es la única ocasión en la que esto sucede. Es una práctica relativamente común en estas comunidades. Este mismo mes de agosto, la diócesis difundió otro vídeo de las hermanas dominicas de Lequeitio danzando durante una misa.

Inculturación de la liturgia

La Instrucción Varietates Legitimae sobre la liturgia romana y la inculturación, emitida por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, fue publicada en 1994 con la intención de aplicar de manera correcta la Constitución Conciliar Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia.

En ella se reconoce que “la liturgia de la Iglesia no debe ser extraña a ningún país, a ningún pueblo, a ninguna persona y, al mismo tiempo, trasciende todo particularismo de raza o nación”.

Por otro lado, advierte que la Iglesia “no tiene ningún poder para cambiar lo que es voluntad de Cristo, que es lo que constituye la parte inmutable de la liturgia” si bien “puede disponer lo que pueda resultar útil para el bien de los fieles según las circunstancias, los tiempos y los lugares”.

Respecto de la música y el canto, se destaca su importancia y que tienen “un lugar privilegiado en la liturgia” y reconoce que en algunos pueblos “el canto se acompaña espontáneamente batiendo palmas, con balanceos rítmicos o movimientos de danza de los participantes”.

Estas expresiones tienen cabida en la liturgia del Rito Latino “a condición de que sean siempre la expresión de una verdadera y común oración de adoración, de alabanza, de ofrenda o de súplica y no un simple espectáculo”.

POR NICOLÁS DE CÁRDENAS 

Fuente: ACI