Súbete al tren
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Las nuevas
sillas de trabajo tienen ruedas y se deslizan con mucha facilidad. Estábamos
celebrando el cumpleaños de la Priora y teníamos que ir a otro sitio al que se
podía llegar “rodando”. Espontáneamente, hicimos una hilera con las sillas en
las que cada una estaba sentada, sujetando a la silla de la que iba delante.
Las jóvenes
dábamos impulso con los pies para que la hilera avanzase, mientras que las
mayores extendían las piernas y se dejaban llevar. Nos dimos cuenta de que por
ese motivo teníamos que estar intercaladas y así equilibrar la fila, que
teníamos que cuidar la velocidad, parar si se rompía la cadena… Fue un rato muy
divertido que a la vez me hizo reflexionar.
La Comunidad,
la familia, es esa hilera, ese tren en el que no puede faltar un vagón. Es
caminar juntos, descubrir en el otro un “yo” que unas veces dará impulso para
avanzar, otras nos esperará para que nos reenganchemos y otras se dejará llevar
o sostener por el resto.
A veces nos
surge ser esa locomotora que necesita “ser”, “llegar a todo”… y cogemos
carrerilla y velocidad con nuestra la silla. De repente miras a los lados y…
¿dónde están los hermanos? Se han quedado atrás. Necesitaban que esperases, que
parases, necesitaban de ti para continuar con ellos.
Parar, mirar si
tu hermano de atrás sigue agarrando tu silla y si por delante alguno se ha
caído para bajarte a levantarle. Cristo te regala hermanos con los que caminar,
y es en ellos y junto a ellos donde encontrarás gozo y plenitud.
Jesús vive en
comunidad, llama discípulos muy diferentes entre sí, discípulos que en muchos
momentos se salen de la hilera de sillas porque quieren ser más importantes,
llegar a hacer; otros, como Pedro, que experimentan que pueden volver sin miedo
a Cristo y a la comunidad después incluso de negarle… Cuando descubren a Cristo
en su plenitud, que Él está por encima de todo, se convierte en su Centro y
hace que todas las miradas vayan en la misma dirección; es el Amor el que une
y, juntos, caminan a una misma meta.
Hoy el reto del
amor es que mires cómo va tu silla, ¿a qué velocidad? ¿Tienes que parar?
¿Recoger o esperar a alguien? ¿Orar por alguien de tu familia o comunidad? Ten
un detalle con esa “silla” que necesita de ti.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
22 junio 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma