Durante el vuelo papal de camino a Malta, el Papa Francisco aseguró en la mañana de este sábado que podría realizar un viaje a Kiev, la capital de Ucrania, señalando que esa idea está “sobre la mesa”
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El Papa Francisco en el avión a Malta. Crédito: Courtney Mares/CNA |
Las
declaraciones las hizo el Santo Padre el 2 de abril durante el vuelo papal de
camino a Malta, donde fue preguntado si consideraba aceptar una invitación de
las autoridades de Kiev para visitar la capital ucraniana asediada.
"Sí, está
sobre la mesa", respondió el Papa Francisco, según informó el corresponsal
de NBC News, Claudio Lavanga.
En caso de
realizarse, este viaje sería una muestra más de los esfuerzos de la Santa Sede
para poner fin al conflicto en Ucrania.
A fines de
marzo, el Nuncio Apostólico en Ucrania, Mons. Visvaldas Kulbokas, dijo
que este viaje es logísticamente factible, pero es poco probable que suceda
debido a los continuos ataques de misiles y artillería rusos.
El Papa se ha
pronunciado repetidamente a favor de la paz en Ucrania en sus
audiencias generales y en sus discursos del Ángelus desde que comenzó la
guerra.
De hecho, antes
de emprender su vuelo a Malta el sábado 2 de abril, Francisco saludó a un grupo
de 15 refugiados, entre ellos madres e hijos que habían llegado a Roma desde
Ucrania.
Según informó
la Santa Sede, entre los refugiados había una madre de dos niños, de cinco y
siete años, que viajó hasta Italia para una operación de corazón de su
hija.
El Papa se
reunió con el grupo mencionado en la Casa Santa Marta, su residencia en la
Ciudad del Vaticano, junto con el limosnero papal, el Cardenal Konrad
Krajewski, que ha actuado como enviado del Vaticano a Ucrania.
En su discurso
a las autoridades civiles en Malta que tuvo lugar esta mañana a las 11:50 a.m.
(hora local), el Papa condenó la violencia en Ucrania y pidió
"moderación humana ante la agresión infantil y destructiva que nos amenaza,
ante el riesgo de una Guerra Fría ampliada que puede ahogar la vida de pueblos
y generaciones enteras."
"Este
infantilismo, lamentablemente, no ha desaparecido. Ha resurgido con fuerza en
las seducciones de la autocracia, en las nuevas formas de imperialismo, en la
agresividad generalizada y en la incapacidad de tender puentes y partir de los
más pobres de nuestro entorno", dijo.
“Una vez más
algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de
intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos, la gente común advierte
la necesidad de construir un futuro que, o será juntos, o no será. Ahora, en la
noche de la guerra que ha caído sobre la humanidad, por favor, no hagamos que
desaparezca el sueño de la paz”, concluyó el Santo Padre.
Traducido y
adaptado por Almudena Martínez-Bordiú. Publicado originalmente en CNA.
Fuente: ACI Prensa