EL PAPA: «CERCANÍA» PARA SACAR A LOS JÓVENES DE LA TRISTEZA EN LA PANDEMIA

El papa Francisco da algunos consejos a un grupo de religiosas que viven la vocación de educar y formar a niños y jóvenes

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El papa Francisco pidió este lunes demostrar “cercanía” a los jóvenes, especialmente durante el aislamiento a causa de la pandemia. Sobre todo a quienes tiene un papel educativo y formativo en la vida de las nuevas generaciones. 

«La pandemia de Covid-19 ha producido una crisis multifacética, en particular un fuerte impacto en la educación y los jóvenes», constató.

Es en esta situación en la que «les invito a estar más cerca de las personas que experimentan el aislamiento, la tristeza y el desánimo”, dijo el Papa esta mañana, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano.

Fue en una audiencia concedida a los participantes del Capítulo General de las Canonesas de San Agustín de la Congregación de Nuestra Señora.

El Papa pidió privilegiar el idioma de la proximidad:

«Hay que privilegiar el lenguaje de la cercanía, el lenguaje del amor desinteresado, relacional y existencial que toca el corazón, llega a la vida, despierta la esperanza y los deseos”.

La gramática del amor a pesar del aislamiento

Francisco ha pedido acercarse a los jóvenes con la gramática del amor, no con el proselitismo.  

El distanciamiento, las clases virtuales, el uso de mascarillas, y otras medidas para evitar contagios son una nueva realidad para los jóvenes. 

Trinidad tiene 19 años y está en sexto de secundaria. En tiempos de Covid-19, pasó cada día más de diez horas en la computadora. “Llegó un momento que ya no daba abasto de tantos trabajos por semana” . 

El aislamiento social 

Según un informe de UNICEF sobre el impacto de la pandemia en las familias con niñas y niños adolescentes, ellos sienten el peso emocional de estar tantos meses alejados de sus amigos.

Les afecta ver a tantos compañeros dejando la escuela o sin poder estudiar por la falta de medidas para que internet llegue a todos. 

El aislamiento social provoca un mayor tiempo de exposición a las pantallas, poca realización de actividad física y la manifestación de sentimientos negativos como el miedo, la angustia o la depresión,

Precisamente en estos tiempos es clave dar apoyo espiritual, psicosocial y vigilar la salud mental de niñas, niños y adolescentes. 

Por eso, el Papa animó “a ser discípulos misioneros y comunidades de esperanza y alegría”. Porque «el gran peligro del mundo actual, con su múltiple y agobiante abanico de consumos, es una tristeza individualista”. Y ello junto a una “búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de una conciencia aislada”. 

Educar con el ejemplo

El Obispo de Roma considera que los chicos y las chicas entienden el lenguaje del ejemplo y del testimonio que practican sus maestros. Personas que son coherentes y están «allí por ellos y para ellos».

Entretanto, insta a privilegiar los actos, los gestos, los hechos. Porque para tocar el corazón de los jóvenes, a pesar de los propios límites y debilidades, es importante ser coherentes en el amor.

“Con sus palabras, sus acciones y su testimonio, envían un poderoso mensaje al mundo que rechaza a los vulnerables”.

Se lo dijo el Papa a estas religiosas comprometidas con el “pacto educativo”, y también a todos los educadores que contribuyen al desarrollo integral.

“Ante los retos y peligros que amenazan a los jóvenes, espero que su compromiso y entusiasmo, forjados en la fuerza del Evangelio, les devuelva el gusto por la vida y el deseo de construir una sociedad digna de ese nombre”. 

La fe para educar a la esperanza

Asimismo, les invitó a beber de la oración del “manantial del bien y de la verdad”, y que se encuentra en la “comunión con Cristo muerto y resucitado”.

«La fe es fuerza “para lanzar una mirada positiva, una mirada de amor, una mirada de esperanza, una mirada de compasión, una mirada de ternura sobre el mundo, prestando especial atención a los estratos desfavorecidos de la sociedad”.

En efecto, «educar es siempre un acto de esperanza que invita a la coparticipación y a la transformación de la lógica estéril y paralizante de la indiferencia en otra lógica capaz de acoger nuestra pertenencia común”, afirmó.

El Papa alentó el carisma educativo de estas hermanas. Su congregación la fundaron san Pierre Fourrier y el beato Alix Le Clerc en 1597 en lo que entonces era el Ducado de Lorena. Su vocación principal era la educación gratuita de las niñas y la promoción de la mujer. 

Ary Waldir Ramos Díaz

Fuente: Aleteia