Avanza la «rehumanización» del concebido
Semana 12 de embarazo. Dominio público |
Aunque
el argumento del principio de la sensibilidad o del dolor no es lo determinante
para valorar la dignidad del ser humano está contribuyendo fuertemente a la
lucha por el derecho a vivir.
Una
de las grandes bazas por las que en Estados Unidos se está revirtiendo
socialmente la opinión pública a favor de la vida es la «rehumanizando» el
concebido, que para poder ser eliminado primero ha de ser reducido a un
concepto. El 'dolor fetal' ha conseguido cambiar el modo de ver la cuestión de
mucha gente.
Según
una destacada docente de neurobiología de la Universidad de Utah, Maureen Condic,
la ciencia actual tiene certeza de que los bebés a las 12 semanas ya puede
sentir dolor en su cuerpo, por lo que garantiza que ante una situación de
aborto, el bebé por nacer sentirá sufrimiento al morir.
Condic
escribió un artículo en la revista National
Review, en el que busca reflejar que cuando Estados Unidos decidió
legalizar el aborto en 1973, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos falló en
Roe v. Wade, la ciencia desconocía muchas cuestiones sobre los bebés por nacer
que hoy sí se conocen y podrían llevar a revertir la decisión judicial tomada
en ese entonces.
Como
relata Andrés Vacca, la prestigiosa científica destacó que ahora no existen
dudas acerca de que los bebés en el útero pueden sentir dolor a las 12 semanas
de embarazo y con certeza a partir de las 18 semanas.
«En
la actualidad existe una fuerte evidencia de que los fetos a partir de las 12
semanas exhiben un comportamiento consciente e intencional y que discriminan
activamente entre experiencias sensoriales similares», dijo.
Condic
mencionó en su nota a Stuart Derbyshire, un reconocido investigador de mapas
cerebrales, quién durante mucho tiempo sugirió que los bebés por nacer no sienten
dolor, lo que fue utilizado por los activistas del aborto para promover sus
ideas justificando el no sufrimiento de los bebés.
Pero
la ciencia avanza, y en 2020, Derbyshire determinó que sus conclusiones
anteriores estaban equivocadas, y ahora cree que «incluso sin una corteza
completamente formada, las conexiones neuronales del tálamo a la subplaca
podrían ser suficientes para la percepción del dolor», dijo Condic.
Según
la nueva investigación de Derbyshire, «… una lectura equilibrada de esa evidencia,
apunta hacia una experiencia de dolor inmediata e irreflexiva mediada por la
función en desarrollo del sistema nervioso desde tan temprano como a las 12
semanas».
Otros
avances de la ciencia como las ecografías 4D y 5D, que han permitido ver con
mucho más detalle los movimientos y expresiones en la cara de los bebés,
también han proporcionado evidencia visual de que los bebés por nacer sienten
dolor en el segundo trimestre cuando son expuestos a una práctica invasiva.
«Además,
aunque el cerebro humano no alcanza la madurez hasta aproximadamente los 25
años, la percepción humana del dolor tiende a permanecer constante a lo largo
de la vida, lo que significa que la experiencia del sufrimiento no depende de
los circuitos corticales maduros», dijo Condic.
La
creciente evidencia sobre el desarrollo de la conciencia de los bebés y la
consecuente sensación de sufrimiento que pueden sentir al ser abortados, se
suma a los argumentos de sectores pro-vida para afirmar que los bebés por nacer
son seres valiosos incluso en las primeras etapas del embarazo, y por lo tanto
el aborto es un acto de violencia cruel contra niños indefensos que debe
terminar y ser conciderado como un verdadero homicidio.
Varios
estados de los Estados Unidos están llevando a cabo una verdadera lucha legal
para revertir la ley federal que no solo permite que los abortos sean legales,
sino que además plantea la posibilidad del aborto como un derecho esencial de
cualquier mujer.
El
estado de Texas encabeza en este momento la lucha legal pro-vida tras
lograr aprobar la Ley de Latidos del
Corazón, la cual establece que los abortos en el estado quedan
terminantemente prohibidos a partir de que se sienten los primeros latidos del
bebé por nacer, lo cual suele ocurrir a las seis semanas de gestación.
Los
sectores que defienden la industria del aborto han unido todas sus fuerzas para
intentar eliminar la legislación, lo que podría hacer que el caso termine en la
Corte Suprema de Justicia, donde los jueces, en su mayoría conservadores,
deberían definir la situación lo cual podría incluso revertir el polémico fallo
de Roe v. Wade que ha permitido legalizar el aborto hasta el día de hoy.
Fuente: Bles/InfoCatólica