La cosecha
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
La semana
pasada salimos a recoger nueces. Hacía una mañana preciosa, con un montón de
pajarillos revoloteando y cantando, un sol radiante… ¡perfecta para un “día de
campo”!
Como todos los
años, extendimos las lonas en el suelo, agarramos las varas y… ¡¡a atizar a los
nogales!!
Reconozco que a
mí el asunto no se me da nada bien… creo que es la actividad más violenta que
realizo en todo el año… y me siento fatal por dar tanto zurriagazo a los pobres
árboles…
Este año me ha
llamado mucho la atención un detalle: a cada golpe, se escuchaba el sonido de
las nueces cayendo contra la lona. A cada golpe, el nogal respondía regalando
su fruto.
Justo entonces
descubrí que esto es exactamente lo que sucede con Cristo. Fueron precisamente
los golpes de los clavos los que abrieron las Fuentes de la Gracia. El golpe de
la lanza fue nuestra puerta abierta hacia Su corazón. A cada golpe, Cristo
responde entregándonos su Amor.
Su compromiso
contigo es incondicional. No cambiará, pase lo que pase. Su amor es tan
poderoso, que incluso las heridas y traiciones que podamos cometer, ¡es capaz
de transformarlas en momento de gracia!
Cristo te
muestra constantemente que es capaz de llenar de luz hasta tu mayor oscuridad.
Nada le asusta, y no quiere que dejes nada fuera de su Amor, ni siquiera
aquello que te duele o te avergüenza, ¡quiere transformarlo todo!, hacer, de tu
historia, Historia de Salvación.
Y entonces
descubrirás que puedes responder, incluso a esas situaciones que “te apalean”,
dando fruto.
Es curioso
porque, al resucitar, Jesús conservó sus heridas… Del mismo modo, quiere que
hoy, tus heridas, sean fuente de vida: se vuelvan gloriosas.
Hoy el reto del
amor es dar fruto. Te invito a que pongas en manos del Señor esa situación que
te resulta difícil, esa persona con la que te cuesta encajar… Pídele a Jesús
que ponga Su amor en tu corazón, para que hoy, si las circunstancias golpean
tus ramas, puedas devolver el fruto de una sonrisa, de una espera paciente, ¡o
de una palabra amable! ¡¡Entre todos lograremos una gran cosecha!! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
20 Octubre 2021
Fuente:
Dominicas de Lerma