Mensaje de Francisco a las Administraciones Apostólicas para los católicos rusos de rito latino con motivo del 30º aniversario de su creación. El deseo del Papa de luchar por la comunión con todos
Católicos rusos. (konstantin@parsuna.ru) |
Toda la comunidad
católica de la Federación Rusa se convertirá en "una semilla evangélica
que, con alegría y humildad, ofrece una límpida transparencia del Reino de
Dios". Esta es la esperanza que Francisco confió a un mensaje con motivo
del 30º aniversario de la creación de las Administraciones Apostólicas para los
católicos de rito latino en Rusia, en el que deseó a toda la comunidad que esté
"en una búsqueda vocacional orientada a la comunión con todos",
porque ser testigos "es muy agradable a Dios y contribuye al bien común de
toda la sociedad". En particular, el testimonio cristiano destaca por
hacerse cargo de los demás, especialmente de los más necesitados y
desatendidos".
Una oportunidad
para crecer según el Evangelio
El Papa escribe
cómo el 30º aniversario, más que el recuerdo de los "actos
jurídicos", debe leerse como un momento para "hacer memoria" del
bien recibido del Señor y de tantos hermanos y hermanas que, como verdaderos
santos al lado, han sostenido el camino. También debe leerse como una
oportunidad para "crecer según el Evangelio, aspirando a ser comunidades
cada vez más dóciles a la Palabra de Dios, animadas por la esperanza y
sostenidas por la consoladora fortaleza del Espíritu; abiertas, en obediencia
al supremo mandamiento del amor, a encontrarse y compartir solidariamente con
todos, especialmente con los hermanos y hermanas de la Iglesia Ortodoxa".
La importancia
de la autoconciencia eclesial
El aniversario
es, por tanto, un momento fuerte, explica Francisco, que necesita la
"autoconciencia eclesial", para poder renovarse y purificarse y
también para "eliminar, con la ayuda de Dios, toda tentación de
autorreferencia y autocelebración".
El camino hacia
la unidad
Por último, el
Papa indicó la importancia, como "bautizados en un solo Espíritu para formar
un solo cuerpo: en el ámbito de la tradición cristiana oriental", de
seguir "caminando juntos", todos los cristianos, y siempre con la
ayuda del Señor, "para profundizar en el conocimiento mutuo y avanzar,
paso a paso, en el camino de la unidad", para luego redescubrirnos
"hermanos y hermanas en una peregrinación común hacia la meta de la
comunión, que Dios nos indica en cada Celebración Eucarística".
Francesca
Sabatinelli - Ciudad del Vaticano
Vatican News