El Papa Francisco destacó este 15 de octubre el esfuerzo y el sacrificio de las mujeres que viven fuera de las ciudades con ocasión del “Día de la mujer rural” promovido por las Naciones Unidas
Imagen referencial. Papa Francisco en el Vaticano. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
El Santo Padre
escribió en su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es que “las mujeres rurales
tienen mucho que enseñarnos”.
En concreto, el
Papa subrayó el ejemplo de las mujeres rurales muestran “cómo el esfuerzo y el
sacrificio permiten construir tejidos sociales que aseguren el acceso a los
alimentos, la equitativa distribución de los bienes y la posibilidad de que
todos realicen sus aspiraciones”.
El primer “Día
Internacional de las Mujeres Rurales” se llevó a cabo el 15 de octubre de 2008.
Según describe la ONU, se estableció para “destacar el papel crucial de las
mujeres rurales, entre ellas las indígenas”.
Según las
Naciones Unidas, una cuarta parte de la población mundial son mujeres rurales
que trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias quienes “labran la
tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además,
garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a
sus comunidades frente al cambio climático”.
La edición 2021
de este Día Internacional tiene el tema: "Las mujeres rurales cultivan
alimentos de calidad para todas las personas" por lo que los organizadores
alientan a apreciar “la labor de estas heroínas en la lucha contra el
hambre”.
Dignidad de la
mujer
En diferentes
ocasiones el Papa Francisco ha destacado la importancia de la defensa de la
dignidad de la mujer.
Por ejemplo, el
1 de enero de 2020 rechazó la violencia de la que son víctimas muchas mujeres
en el mundo y señaló que “toda violencia infligida a la mujer es una
profanación de Dios”.
Durante la
homilía de la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano el primer
día del año de 2020, el Santo Padre lamentó que las mujeres “son
continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a
eliminar la vida que llevan en el vientre”.
En ese sentido,
el Pontífice rechazó toda mercantilización de la mujer en la sociedad y exclamó
entonces: “Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares
profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un
terreno para utilizar”.
Por Mercedes de
la Torre
Fuente: ACI
Prensa