Solo había una iglesia reconocida en la embajada italiana
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Dominio público |
La
situación es tan límite que la pequeña presencia de la Iglesia
católica se ve abocada a la desaparición, como ha afirmado
Cáritas Italia: «los poquísimos sacerdotes, religiosas y
religiosos que se encuentran en Kabul se están preparando
para un retorno
obligado».
Pero, ¿quiénes son los cristianos de
Afganistán y qué misión viene desarrollando allí la Iglesia católica?
Según
recoge el Informe Libertad
Religiosa en el Mundo 2021, de ACN, La
Iglesia católica está presente en Afganistán en forma de misión sui iuris con
sede en la embajada italiana de Kabul, donde se encontraba la única iglesia
reconocida en el país. Actualmente esta embajada está cerrada. El
superior y único sacerdote de esta misión es el misionero barbanita Giovanni
Scalese. Los jesuitas están presentes a través del Servicio
Jesuita de Refugiados, para sostener proyectos de emergencia para los más
desfavorecidos.
Una
comunidad pequeña pero volcada con los más pobres
Respecto
a las órdenes religiosas, hay tres hermanitas de Jesús dedicadas a
la asistencia sanitaria; cinco hermanas de las Misioneras
de la Caridad que atienden a niños
huérfanos discapacitados, niñas abandonadas, y proporcionan ayuda a 240
familias pobres; y tres hermanas de la comunidad
intercongregacional Pro Bambini di Kabul («Por
los Niños de Kabul») que cuidan de 40 niños discapacitados. La
esperanza de la Iglesia local es que se llegue a un acuerdo de paz y que se
evite una guerra civil o que el país se convierta en un refugio de yihadistas. También
se espera poder llegar a un acuerdo para que al menos las ONG
presentes en el país, entre ellas las organizaciones católicas, puedan
continuar su labor.
El Papa Francisco, el pasado 15 de agosto, tras la
toma de Kabul por los talibanes pidió: «Os ruego que recéis conmigo al Dios de
la paz para que cese el ruido de las armas y se encuentren soluciones en la
mesa del diálogo. Sólo así la población martirizada de ese
país hombres, mujeres, ancianos y niños podrá regresar a sus hogares y vivir en
paz y seguridad con pleno respeto mutuo». El Santo padre también destacó que en
Afganistán «la comunidad cristiana es una pequeña pero significativa
comunidad que en los últimos años ha dado testimonio con su atención a los más
pobres y frágiles».
Cristianos
en Afganistán
Se
estima que en Afganistán hay entre 10.000 y 12.000 cristianos, la mayoría
de ellos protestantes y conversos del Islam, según recoge la ONG International
Christian Concern (ICC), «lo que lo convierte en el grupo
minoritario religioso más grande del país. Sin embargo, debido a la persecución
extrema, la comunidad cristiana permanece en gran parte encerrada y
oculta a la vista del público«. Esta ONG afirma que para
la Iglesia clandestina de ese país asiático «el regreso de los talibanes al gobierno
ha llenado de miedo e incertidumbre a muchos. Si bien los
talibanes han anunciado una amnistía general, líderes cristianos temen que los
bautizados sigan siendo el objetivo de los combatientes talibanes que patrullan
las calles de Kabul y otras ciudades«.
En
el último informe de la organización cristiana protestante Puertas Abiertas,
se alerta de que Afganistán ya era el segundo país del mundo donde los
cristianos sufren una mayor persecución, siendo superado
en la lista sólo por la brutal dictadura comunista de Corea del Norte. Puertas
Abiertas, a través de su estudio, señala: «Es imposible vivir abiertamente como
cristiano en Afganistán. Dejar el Islam se considera
vergonzoso y los conversos cristianos enfrentan graves
consecuencias si descubren su nueva fe. O tienen que huir del
país o los matarán. Si la familia de un cristiano descubre
que se ha convertido, su familia, clan o tribu tiene que salvar su «honor»
repudiando al creyente o incluso matándolo».
Afganistán
es considerado en el Informe Libertad Religiosa de ACN uno de los países que
más ataca a la libertad religiosa. La sharia o ley islámica es la fuente del
derecho, la educación islámica es obligatoria y
la apostasía
o la blasfemia estaban penadas con condena a muerte. Todo esto
venía recogido ya en la constitución afgana.
Historia
de la Iglesia Católica en Afganistán
La tradición recoge que el apóstol Tomás
pasó por el actual Afganistán en su viaje evangelizador hacia la India. Si hubo una primera presencia
cristiana en el territorio en los primeros siglos del cristianismo, esta fue
eliminada por el avance del Islam y los numerosos imperios que controlaron la
región como los persas, selyúcidas y otomanos.
Afganistán
declaró su independencia de Reino Unido 1919, a partir de ese año la Iglesia
católica comenzó su nueva presencia en el país centroasiático. El nuevo rey
Amanullah, para complacer a los diplomáticos occidentales presentes en ese país
y que pedían asistencia religiosa católica, se puso en contacto en primer lugar
con el gobierno italiano y luego con la Santa Sede. El
monarca permitió la construcción en 1921 de la única iglesia del país, confiada
por el Papa Pío XI a los misioneros barbanitas en 1932.
Cáritas, el servicio socio-caritativo de
la Iglesia Católica, está presente en Afganistán desde 1990. Los jesuitas mantienen su misión
de apoyo a refugiados y personas más desfavorecidas, a través del Servicio
Jesuita de Refugiados, presentes en el país desde 2002. Las
Misioneras de la Caridad desarrollan su labor en Kabul desde 2006 a favor de
niños huérfanos y discapacitados.
Fuente: ACN/InfoCatólica