Náutica
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hay un nudo
naútico que es el primero que te enseñan cuando recibes alguna clase de vela.
En este mundillo se llama “as de guía”, pero me he dado cuenta de que lo
podríamos llamar el nudo de la confianza.
Es el primero
que necesitas aprender porque es el que más se utiliza: con él se suben las
velas, también sirve para cazarlas o para soltarlas, es decir, para ajustarlas
según el viento, y tiene mil utilidades, hasta se podría utilizar para el
ancla.
Y es que es tan
importante porque es un nudo que, cuanto más se tira de él, lejos de soltarse,
se hace más fuerte.
La confianza es
como este nudo que nos une y enlaza con Cristo y, del mismo modo que le sucede
al nudo, nuestra vida también se fortalece cuando “tiramos de confianza”.
Confianza no es
desocuparse, ni esperar que todo salga siempre bien, sino que es descubrir cada
día que nuestra vida le pertenece a Él, y vivir colgados de Quien sabemos que
tiene el poder. Confiar en el Señor nos va haciendo fuertes, con una fortaleza
que sabemos que no viene de nosotros sino de estar enganchados y colgados de
Él.
Hoy el reto del
amor es “tirar de confianza”. Él siempre está ahí para ti, es el ancla segura,
es la roca firme que permanece siempre sobre quien tu vida se puede cimentar.
¡Él es tu mayor seguridad!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma
