¿Lógicamente se hace así?
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días,
una amiga que estaba en Irlanda nos mandó una fotografía muy graciosa
diciéndonos que allí se hace todo del revés, que no solo se conduce en sentido
contrario al nuestro, sino que además, se abren los plátanos de abajo a arriba.
Al verla me
hizo mucha gracia, realmente nunca me hubiera imaginado abrir un plátano del
revés… y es que nuestra lógica es diferente. Seguramente ellos piensen lo mismo
de nosotros, porque, en realidad, ¿cuál es el mejor lado para conducir? ¿O para
abrir un plátano?
Así que,
dándole vueltas a aquello, caí en la cuenta de que cuando algo se sale de
nuestra lógica, de lo que nos resulta lo más normal del mundo (sobre todo en
las cosas importantes), nos llama mucho la atención.
Por eso Jesús
es tan chocante. Porque esperaban un Mesías, pero Jesús no actuaba según sus
ideas, no venía a liberarlos de un pueblo opresor sino de lo que verdaderamente
oprime al corazón del hombre.
Jesús hacía
cosas que estaban muy mal vistas en su tiempo, como comer con pecadores, curar
en sábado, escoger a publicanos, o su trato con personas de todo tipo… ¡Él se
sale de toda lógica!
Y no digamos su
muerte en cruz, eso sí que se sale de la lógica de su tiempo y del nuestro. Y
es que Jesús no actúa conforme a nuestra concepción de la vida, su lógica va
mucho más allá, no tiene límites, porque Él no pone límites al Amor.
Nosotros
todavía estamos muy condicionados por nuestras propias lógicas; sin embargo, Él
quiere impulsarnos a perder el miedo, a apostar por el amor, a dejar que sea el
Espíritu el que rija nuestros actos, a perdonar sin límites, a buscar la Gloria
de Dios… y todo ello pasa por soltar nuestra lógica, y quedarnos ante Él como
quien está a la intemperie, eso sí, con la certeza de que “el Señor sabe, puede
y nos ama”.
Cuántas veces
nos sucede que parece que Su voluntad es contraria a la nuestra, o que no
sucede lo que esperábamos sino algo inesperado… No es que Él quiera llevarnos
la contraria, sino que nuestra lógica es limitada, tanto, que no alcanza a
vislumbrar la altura de Sus planes para nosotros.
Hoy el reto del
amor es entregarle al Señor tu lógica y abrirte a Sus planes. Vivir de Cristo
en muchas ocasiones significa no entenderlo todo, pero Él no necesita que lo
entendamos, sino que confiemos y creamos en Él. ¡Ahí está nuestro descanso y
felicidad!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma