La presión contra los católicos sigue siendo enorme en la China comunista
Dominio público |
Allí
detuvieron a 4 sacerdotes profesores, a otros 3 sacerdotes que realizan labores
pastorales y a 10 seminaristas que estudiaban allí. Después la policía confiscó
todo tipo de objetos personales de profesores y seminaristas.
Estos
católicos fueron trasladados a un lugar de confinamiento y sometidos a “sesiones políticas”
por parte de las autoridades comunistas. Y además, el obispo no es
reconocido por el gobierno chino.
Meses
después se desconoce el paradero de monseñor Weizhu. Los otros sacerdotes y
seminaristas ya fueron liberados, pero no así el prelado. Según cuenta Gaudium Press, de acuerdo a la
versión oficial de los hechos, las autoridades comunistas habían invitado al
obispo y sacerdotes “a tomar un té”.
Monseñor
Zhang Weizhu y los sacerdotes detenidos se niegan a someterse al Partido Comunista Chino, como
se desprende de los nuevos reglamentos sobre las actividades religiosas.
La
comunidad católica de la jurisdicción del prelado detenido no deja de
manifestar su preocupación. Ratifica que el obispo y los presbíteros fueron
sometidos a las mencionadas “sesiones
políticas”, eufemismo de lo que es verdaderamente sesiones forzadas de
adoctrinamiento comunista.
La
comunidad incluso ha compuesto una oración implorando la libertad de su prelado
detenido, lo que en ese ambiente es también un acto de coraje: “Señor Dios
nuestro, Padre de todos los pueblos, has elegido a tu siervo, el obispo Zhang
Weizhu, para que sea el pastor de tu pueblo. Te pedimos que le concedas fuerza y coraje para afrontar las
dificultades que se le presenten durante su ministerio; te pedimos que le
des paz física e interior. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios y
vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los
siglos”.
Fuente: ReL