En la Nota se recuerda el Decreto emitido por este Dicasterio, por mandato del Santo Padre, el 25 de marzo del año pasado, en el que se ofrecen algunas orientaciones para las celebraciones de la Semana Santa
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Misa de Pascua del año pasado (Vatican Media) |
En la Nota hecha
pública este Miércoles de Ceniza – y firmada por el Cardenal Robert Sarah,
Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos y por el Arzobispo Arthur Roche, Secretario del Dicasterio – que ha
sido enviada a las Conferencias Episcopales sobre las celebraciones de la
Semana Santa de este año se ofrecen algunas orientaciones con el fin de ayudar
a los Obispos en su tarea de valorar las situaciones concretas y procurar el
bien espiritual de los pastores y de los fieles para vivir esta gran Semana del
año litúrgico.
Afrontando el drama de la pandemia
Teniendo en cuenta que el mundo está
afrontando aún el drama de la pandemia con sus consecuencias y cambios, incluso
en la forma de celebrar la liturgia, las normas y directrices contenidas en los
libros litúrgicos, concebidas para tiempos normales ya no pueden aplicarse
enteramente por ser estos “tiempos excepcionales de crisis”. Por esta razón, el
Obispo, en su calidad de “moderador de la vida litúrgica en su Iglesia, está
llamado a tomar decisiones prudentes para que las celebraciones litúrgicas se
desarrollen con fruto para el Pueblo de Dios y para el bien de las almas que le
han sido confiadas, teniendo en cuenta la protección de la salud y cuanto ha
sido prescrito por las autoridades responsables del bien común”.
En la Nota se recuerda el Decreto emitido
por este Dicasterio, por mandato del Santo Padre, el 25 de marzo del año
pasado, en el que se ofrecen algunas orientaciones para las celebraciones de la
Semana Santa. Y se invita a releerlo para tomar las decisiones necesarias para
las próximas celebraciones pascuales según la situación particular de cada
país. De hecho, se lee:
“En
muchos países siguen vigentes estrictas condiciones de confinamiento que
imposibilitan la presencia de los fieles en la iglesia, mientras que en otros
se está retomando una vida cultual más normal”
Privilegiar la difusión mediática de las
celebraciones
Después de considerar que el uso de los
medios de comunicación social ha ayudado mucho a los pastores a ofrecer apoyo y
cercanía a sus comunidades durante la pandemia, “para las celebraciones de la
Semana Santa se sugiere facilitar y privilegiar la difusión mediática de las
celebraciones presididas por el Obispo”, animando a los fieles que no podrán
asistir a su iglesia, “a seguir las celebraciones diocesanas como signo de
unidad”.
Otras recomendaciones
En esta Nota se pide también que se
preste “atención a algunos momentos y gestos particulares, respetando las
exigencias sanitarias”; que si fuera necesario se la Misa Crismal “a otro día
más adecuado” en la que “participe una representación significativa de
pastores, ministros y fieles”. Mientras para las celebraciones del Domingo de
Ramos, del Jueves Santo, del Viernes Santo y de la Vigilia Pascual, se aplican
las mismas indicaciones del año pasado. Además:
“Se
anima a preparar subsidios adecuados para la oración en familia y personal,
potenciando también algunas partes de la Liturgia de las Horas”
La Congregación para el Culto Divino y
la Disciplina de los Sacramentos agradece, por último, a los Obispos y a las
Conferencias Episcopales por haber respondido pastoralmente a una situación en
constante cambio a lo largo del año. Y manifiesta:
“Somos
conscientes de que las decisiones adoptadas no siempre han sido fáciles de
aceptar por parte de pastores y fieles laicos. Sin embargo, sabemos que se han
tomado para garantizar que los santos misterios se celebraran de la manera más
eficaz posible para nuestras comunidades, respetando el bien común y la salud
pública”
Vatican News