“La medicina tiene una alternativa que es ética y legal, que es la sedación paliativa”
“El problema es que tenemos pocos profesionales que se
dedican a ello. Yo lo que quiero es que ese paciente, en los últimos años de su
vida esté en la mejor situación posible. Y para eso hay que darle unos cuidados
adecuados. Por eso sí hay una urgencia en hacer una ley de cuidados paliativos,
mientras que desde luego no hay una urgencia social en aprobar una ley que
legalice la eutanasia, porque la sociedad lo verá como una ley peligrosa que
pone en riesgo la asistencia sanitaria”, aseguró.
En ese afán por asegurar la calidad de vida en la recta final, el
presidente del Colegio de Médicos de Madrid asegura que en el caso de que no se
pueda controlar el dolor, “la medicina tiene una alternativa que es ética y
legal, que es la sedación paliativa”.
Explicó que la sedación paliativa es “dar analgésicos y sedantes en dosis que
no quiten la vida, a expensas de que el paciente pueda perder el conocimiento.
¿La morfina puede acelerar la muerde del paciente? Mi experiencia es la
contraria, incluso puede mejorarla. Pero si algún paciente a raíz de darle
morfina se le acelerara la muerte, no es eutanasia. Porque el objetivo de su
aplicación no es matar al paciente, sino controlar los síntomas”.
Por eso insistió en que “cuando
vemos a un paciente que está sufriendo: Actuemos como médicos, no como verdugos.
Y eso es dar un tratamiento al paciente con el que pueda controlar sus
síntomas”.
“En la sedación terapéutica, paliativa, damos la dosis adecuada
para controlar el síntoma y una vez lo controlamos paramos. Con la eutanasia,
solo se para cuando el paciente se muere”, precisó.
Además insistió en que la aplicación de los cuidos paliativos “no
alargan el sufrimiento”. En su experiencia como cardiólogo asegura que cuando
le llegan pacientes con paradas cardíacas y una serie de complicaciones
derivadas de estas, “hacemos todo lo que podemos”, “porque algunos pacientes
tienen una alternativa y sobreviven. Pero cuando vemos que el daño no es
recuperable, no tiene sentido seguir alargando la agonía de este paciente”.
En ese sentido explicó que es sorprendente cómo los médicos que
están más cerca de la muerte, como son los oncólogos o paliativistas, son los
que más en contra de la eutanasia están porque ellos saben que si te piden la
eutanasia, en realidad te están pidiendo que les quites el dolor. Hemos estudiado medicina para buscar
el bien de nuestros pacientes”.
También advirtió que en países en los que lleva años legalizada la
eutanasia, como es el caso de Holanda, “se ha visto una pendiente resbaladiza”,
en al que se empieza “con supuestos muy concretos y se acaba matando a
pacientes que ni siquiera lo habían pedido ellos o niños enfermos o ancianos
con demencia…”
“Y todos los controles que hay al principio, como que sea necesario un equipo
externo y distinto al habitual que valide la situación, poco a poco se van
cayendo y se realizan eutanasias de forma no controlada”, precisó.
De hecho Martínez-Sellés explicó el proyecto de ley presentado en
Holanda por el que “solo por tener más de 70 años puedes ir a la farmacia con
tu DNI y te darían un kit de veneno para quitarte la vida”.
“Porque cuando
rompes la barrera bioética, que no se debería romper nunca, que es el principio
de no maleficiencia, es decir, que no harás daño intencionado a tu paciente.
Una vez rompes eso no ha marcha atrás y lo q se ha visto es que la situación
que hay ahora es incontrolable. Y en Holanda no se sabe
cuántas eutanasias se practican”.
También aseguró que le eutanasia “es un retroceso enorme” y
manifestó su sorpresa ante quienes se consideran progresistas defendiéndola.
Fuente: ACI Prensa