Pintando el Belén
Desde hace unos días, toda la
Comunidad estamos pintando unas “figuras” muy especiales de los Reyes Magos a
casi tamaño real. Pedro, nuestro párroco, ante la circunstancia en la que nos
encontramos, ha movilizado a todo el pueblo de Lerma para pintar un Belén sobre
tablones de madera enormes, de forma que, sin tener que moverse de las casas,
te llevan la figura que te corresponda y luego vienen a recogerla. Y después
estará expuesto por la calle Mayor para que todos lo puedan ver...
Nosotras, en cuanto nos
enteramos, nos apuntamos de voluntarias y, por lo que sabemos, un montón de
personas más también están pintando: ¡ha sido una idea genial!
-Esta pintura se quita, ¿verdad?
¡Vaya! Me tuve que ir a lavar la
bata y a cambiarme... ¿Cómo no me había dado cuenta de ponerme una vieja?
Pero, mientras estaba en ello, me
hizo gracia aquello de “si te lo quitas ya”... y es que cuántas veces al día
nos llevamos encima algún que otro manchurrón de “pintura”: esas pequeñas cosas
que nos sientan mal, que nos inquietan, o por las que sentimos haber metido la
pata...
Me refiero a esas cosas sin
importancia, pero que, si lo dejamos permanecer en nosotros, luego cada vez nos
cuesta más “quitarlas”. El Señor no quiere que nada nos atasque, quiere que
vivamos sin ningún impedimento para que su Gracia fluya en nosotros y seamos
cada vez más libres para amar.
Que sucedan estas cosas es muy
normal, pero el paso siguiente es nuestra decisión: entregárselo al Señor,
buscar amar más que salirme con la mía, el impedir que nada me robe la Paz, el
seguir apostando por el amor, pedir perdón... Él es esa fuente a la que puedes
acudir para que no queden rastros de “pintura” en ti.
Hoy el reto del amor es no tener
miedo a amar. Ciertamente el que ama corre un riesgo, pero sabemos que tenemos
un Protector invencible y que Él nunca nos fallará.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma
