Al
jesuita Iraeta, en los fogones de la comunidad de Bilbao en 1886, se le
olvidaban los planes de cocina. El superior le regaló un almanaque «que no
ofrecía cosas del todo buenas». Así nació el Taco del Corazón de Jesús
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Foto: Grupo Comunicación Loyola |
El entonces director de la revista Mensajero, el padre Rodeles, cansado de las
equivocaciones, baja a los fogones y le regala al cocinero un calendario con el
que poder darse cuenta del día en el que está.
Pero Iraeta, después de
revisarlo, lo lanza al fogón. «Los textos no son del todo edificantes y los
chistes no me parecen. Fuera», piensa.
Sin calendario, llegó una nueva
equivocación en el plan de comidas y el director retornó a la cocina.
–¿Qué ha pasado con el calendario que te
regalé?
–Que me he desecho de él.
–¿Por qué?
–Porque no ofrece cosas del todo buenas.
A continuación, el cocinero pronunció una
frase que fue el germen de una iniciativa que tiene 135 años y que ha edificado
espiritual y culturalmente a miles de familias españolas.
–¿Y por qué no os planteáis vosotros hacer
un calendario que sea edificante para quien lo lea?
Al padre Rodeles le gustó la idea. Nació
entonces el Taco del Corazón de Jesús, «que se proponía como un antídoto, un
contrapeso, a otro tipo de almanaques más frívolos», explica Marta Barrio,
actual directora de contenidos del Taco. «Fue una gran idea, porque la
aceptación por parte del público fue espectacular y muy rápida». Y todavía hoy
lo sigue siendo.
Casi un siglo y medio después de aquella conversación «se
venden más de 250.000 ejemplares del Taco por toda España y hay gente que lo
pide incluso desde América Latina».
La clave de su éxito, según Barrio, se
encuentra en que «consigue decir algo a cada lector. Sientes que sus páginas te
hablan, y puedes trasladar su contenido a tu vida y a tus preocupaciones». Para
la directora, otro punto fuerte del calendario es el hecho de que «hemos
logrado mantener a lo largo de su historia los mismos objetivos con los que
nació», es decir, «difundir la espiritualidad ignaciana, el compromiso con la
fe y la justicia y, desde ahí, impulsar un profundo amor a Jesús y el
compromiso personal en la transformación del mundo. Sin olvidarnos nunca de los
excluidos, que son los preferidos del Padre».
También en el móvil
A pesar de la fidelidad histórica, el Taco
del Corazón de Jesús –desarrollado en la actualidad por Mensajero, del Grupo de
Comunicación Loyola– ha ido evolucionando con el paso de los años y hoy
presenta distintos formatos, desde el clásico hasta el de pared, o uno gigante
para colocar en oficinas y fábricas. «Incluso desde el 2011 está disponible en
formato digital a través de una aplicación móvil, con la idea de llegar a otros
lectores más jóvenes», explica Barrio.
Sea en un formato o en otro, en sus páginas
siempre aparecen los mismos elementos. «Hay una parte más de calendario», en la
que se recoge el día, el mes, el año, los datos astronómicos y las fases de la
luna. «Otra, en la que aparece el santoral del día, distintas oraciones o las
lecturas dominicales». Este tipo de contenidos se combinan con otros «de corte
más cultural y de entretenimiento», donde hay desde chistes hasta poemas o
píldoras filosóficas, resume la directora de contenidos.
José
Calderero de Aldecoa
Fuente:
Alfa y Omega